lunes, 25 de junio de 2012

CHIMBOTE E IDENTIDAD CULTURAL


ENTREVISTA AL DR. LIT. VICTOR NOLBERTO UNYÉN SOBRE IDENTIDAD CULTURAL.
¿Se puede decir que Chimbote tiene una identidad cultural?
Por supuesto que sí.
Nuestra identidad, la del chimbotero o chimbotano, debe ser  aquel que se encuentre orgulloso de su proceso histórico, de sus recursos naturales, culturales y paradigmas como ejemplo de vida.
Será la simbiosis de todas las personalidades e idiosincrasias que convergiendo a su suelo, revistiéndose de chimbotanismo, forjaron y forjen familias sólidas e instituciones al imperio de la ley e impregnadas de justicia social. Todo ello porque no es estático sino en permanente cambio de acuerdo a un proceso migratorio que en Chimbote forma parte de su identidad.
Debe ser el sello inconfundible que nos caracterice y a la vez nos distinga de otros pueblos, de otros hombres y mujeres.
¿ Y cuál debe ser o es ese sello inconfundible?
Quiero referirme al Dr. Iván Rodríguez Chávez, rector de la Universidad Ricardo Palma y ex presidente de la Asamblea Nacional de Rectores, que subtitula en uno de sus libros “Lo peruano y la peruanidad como vías de nacionalismo”, que yo lo adecuaría a “Chimbotano y chimbotanismo como vía de regionalismo”.
Teniendo en cuenta que Peruano, es la manifestación cultural material y espiritual con base hispano – andina, diferenciadora de otras comunidades culturales; y Peruanidad, es el ideal cultural que trata de  alcanzarse.
El nacionalismo que yo adecuaría a chimbotanismo, siguiendo el tenor referido “es una expresión individual y colectiva de la conciencia social que se afirma y desarrolla en la identificación, afecto, respeto y cultivo de los elementos culturales populares – tradicionales que singularizan a una comunidad diferenciándola de las demás. Se puede transmitir de generación en generación de modo directo o a través de los medios de comunicación social y procesos como la cultura y la educación. El arte y especialmente la literatura son vías de expresión. Los mitos y leyendas, como la literatura oral”.
¿Qué elementos forman parte de nuestra identidad?
El ideal de peruanidad, como la de chimbotanismo, como identidad única está en formación. Lo peruano está configurado por su base hispano – andina; lo de chimbotero o chimbotano, en su proceso migratorio de hombres y mujeres de diferentes razas, costumbres, provenientes de diferentes partes del mundo y del Perú que se asentaron en nuestra bahía El Ferrol, que según el sabio alemán Alexander Von Humboldt, “la más hermosa desde Cabo de Hornos en Chile hasta Guayaquil en Ecuador”; con presencia de antiguas culturas milenarias; expresadas a través de sus tradiciones populares enraizadas en su historia.
¿Pero cuál es nuestra identidad?
La Constitución Política indica que el Perú es un país plurilingüe y pluricultural y que en la multiplicidad está nuestra identidad; y que la posibilidad de una identidad única se encuentra en proceso de gestación, siendo otra de nuestras características.
Chimbote ciudad cosmopolita, crisol donde se fundieron todas las sangres, coincidiendo con el gran escritor José María Arguedas en su libro “El zorro de arriba y el zorro de abajo”; es la capital de una de las veinte provincias – del Santa - que conforman la Región Ancash, departamento privilegiado por la naturaleza, en su suelo se encuentra el nevado Alpamayo el más hermoso del mundo; el nevado  Huascarán con sus 6768 m.s.n.m. en su pico sur el más alto del Perú; el caudaloso río Santa, el Cañón del Pato, etc; todo el proceso de nuestra historia desde la época lítica hasta los incas: el hombre de la cueva del Guitarrero, la Galgada, Punkuri, Sechín, Chavín de Huántar, Yayno, Pañamarca, El Castillo, Huaca San Pedro, Wilcahuaín, etc, pasando por la Colonia, el Virreinato, Independencia, la época Republicana, hasta nuestros días, con acontecimientos y personajes que han marcado el derrotero de la historia del Perú.
¿Específicamente de Chimbote?
Indudablemente, que formando parte de la Región Ancash, nos corresponde parte de esa historia milenaria que debe enorgullecernos, hace aproximadamente cinco mil años los hombres nómades, errantes, que viajaban siguiendo el cauce del río Santa en busca de alimentos, se convirtieron en cazadores, horticultores, y en nuestra bahía fueron pescadores; nos dejaron testimonios de su grandeza a través de edificaciones como la huaca moche del pueblo joven San Pedro, que algún día pueda restaurarse y ponerla al servicio del turismo nacional e internacional junto a un museo de sitio que debe edificarse; canales hidráulicos y cerámica; cómo no identificarnos con nuestros recursos naturales: la Isla Blanca, la bocana, la simetría de nuestra bahía, el cerro negro de La Paz, los humedales de Villa María; recursos culturales: el hotel de turistas “Chimú” futuro Museo de Chimbote, el complejo turístico religioso con su gran Cruz en el cerro de La Juventud o de la Paz, la Catedral de “Nuestra Señora del Carmen y San Pedro Apóstol” del distrito de Nuevo Chimbote, el Vivero Forestal, sus grandes industrias, terminal pesquero, etc. Pero por sobre todo sus pobladores, que con sus marchas, huelgas y derramamiento de sangre, hicieron posible la conquista de una serie de derechos y aspiraciones, entre estos la Universidad Nacional del Santa.
¿Y en lo cultural?
Es la base fundamental para el progreso, la transformación de los pueblos, y aquí es nuestro talón de Aquiles en lo que respecta al apoyo de las instituciones culturales oficiales. Algunas pasan casi desapercibidas quedando estas en mano de particulares. Chimbote no tiene un Gran Teatro Municipal y eso es grave. Pero pese a todo ello existe una gran actividad cultural que de una manera u otra forman parte de nuestra identidad. La fiesta del Patrono Sampedrito. Quién no se emociona con la letra del Himno de Chimbote de Luis Murillo Cuba, de nuestro vals “Huanchaquera” del compositor chimbotero Alberto Haro, o la guaracha “A Chimbote” de Daniel Cortez Belepú; la música de “Los Rumbaney”, “Los Pasteles Verdes”; los goles del Club “José Gálvez” en nuestro estadio “Manuel Rivera Sánchez; de nuestra marinera con fuga de huayno, su causita, ceviche, entre otros potajes propios de la zona; monumentos “El siderúrgico” en nuestra siempre avenida José Pardo, la Alegoría a la pesca de Víctor Delfín frente al coliseo “Paul Harris”, el obelisco de la Plaza de Armas, el histórico puente José Gálvez, del éxito de sus pintores, escritores, poetas; de los triunfos de nuestros valores en cada una de las diferentes disciplinas del cuerpo o del espíritu, o simplemente ver la gran transformación que viene aconteciendo en nuestra ciudad en lo referente a su ornato, el comercio, pese al alto índice de contaminación de sus aguas, suelo y aire.  Todo ello es parte de nuestra identidad.

sábado, 23 de junio de 2012

LA PISADA DEL PATRONO SAMPEDRITO


LA PISADA DEL PATRONO SAMPEDRITO
Por: Dr. Lit. Víctor Nolberto Unyén Velezmoro
                Nuestro puerto ayer caleta de pescadores, como reliquia de tradición. Hoy floreciente ciudad moderna, baluarte y guía de la nación; rezan los versos de la letra del hermoso  vals "Mi Chimbote" del compositor Jorge Noriega Cardoso; el puerto se  viste de fiesta, se engalana, para celebrar como todos los años, desde los tiempos de los primeros huanchaqueros que nos trajeron su fe inconfundible en el Santo Patrono, el apóstol San Pedro, Patrono  de los Pescadores.
                Por ley Nº 16597 del 22 de junio de 1967,promulgada durante el mandato del presidente Fernando Belaúnde Terry, se instituye la SEMANA CIVICA DE CHIMBOTE, comprendida entre el 23 y 29 de junio de cada año, en la responsabilidad de la Municipalidad Provincial del Santa; aglutinando en un Programa general múltiples y variadas actividades de diferentes instituciones, resaltada por  la tradicional Fiesta de Sampedrito.
                La provincia del Santa desde los tiempos de la colonia demostró una profunda fe religiosa como se testifica con la presencia de Santo Toribio de Mogrovejo, el segundo Arzobispo del Perú, que visitó la zona de Santa en dos oportunidades, en 1584 a 1586, ante los reclamos por los abusos que cometían los españoles sobre los indios, solicitó al rey de España Felipe II la donación de tres imágenes: El Señor Crucificado de Santa o Señor Muerto en la Cruz, obra del escultor Joan Martínez Montañez de la Escuela Sevillana; la Virgen de la Natividad de Guadalupe de Nepeña, y la Virgen del Rosario que fue llevada a Zaña.  Durante el Virreinato llegó por la zona del "Alto Cajatambo" en dos oportunidades, la primera a fines de 1584, y la segunda el  9 de julio de 1585. 
                Los primeros huanchaqueros, provenientes de la caleta de Huanchaco en La Libertad, se asentaron por el año 1750 en la bahía El Ferrol, entremezclándose con los lugareños, entre ellos los familiares de Pedro Nolasco Díaz, nacido en esta Villa.
                En 1774 el cura Valentín Noel de Rojas, de la Villa de Santa María de la Parrilla, anota en el libro de visitas información referencial sobre Chimbote. La primera misa se celebró con toda solemnidad el 2 de agosto de 1856 en "La Iglesia la Adoración de San Pedro y San Pablo", que existía por entonces en la Villa. En los archivos de la Parroquia de Santa, se indica como desde esta Villa de Santa se atendía pastoralmente una amplia zona que incluía la caleta de Chimbote.
                Con el culto al Patrono San Pedro se inicia la Iglesia en Chimbote, pequeña imagen de piedra que por su tamaño y devoción se le dio ese diminutivo.
                Que chimbotano de antaño no recuerda la tradicional pisada de Sampedrito, acto con el que las familias antiguas de Chimbote sellaban lazos de compadrazgo y familiaridad; yo recuerdo que mis padres Nolberto y Victoria nos llevaron con mi hermano Ernesto, bien vestiditos con terno hasta las rodillas a la antigua parroquia de San Pedro, la que fue destruida por el sismo del 31 de mayo de 1970; tendría unos ocho años de edad, estuvimos acompañados por el normalista Lucio Pereyra Espinal, uno de los grandes maestros que ha tenido Chimbote, fue director del Centro Educativo Nº 313, hoy Prevocacional Nº 89001, formó parte de la primera plana docente del Colegio Particular "San Pedro" fundado por el Dr. Carlos Salazar Romero el año 1942, y director propietario de la famosa Escuela "Montessori" que funcionó en la sexta cuadra del jirón Francisco Pizarro; siendo nuestro vecino fue escogido como Padrino de la pisada de Sampedrito; el día 29 de junio por la mañana, don Lucio Pereyra en presencia de nuestros padres, del celador con sus velas, detentes y pedazos de lana bendecidas; alzó la pequeña imagen del Santo Patrono y con la base la pasó por nuestras cabezas, con ese acto quedó sellado un acto de compadrazgo, de familiaridad de igual valor que el de bautizo o confirmación como fieles católicos.
Resaltar el recorrido del patrono - como ahora-  en su día central del 29 de junio en procesión y paseado por la bahía en lancha, bajo las coordinaciones de la Comisión de Fiesta  presidida entonces por el Gremio de Pescadores y la Iglesia, donde el R.P. Salgado, venía del distrito de Santa, montado en brioso corcel. Qué tiempos aquellos, de un puerto donde se respiraba aire puro a brisa marina, y el cebiche de robalo con su chicha de jora, el plato favorito.
                Y esa evocación del Chimbote del ayer, se resalta en los versos de “Brisas de Nostalgia” de Roberto Neira, cuando nos dice: Es el puerto que yo nunca olvido jamás/ callecita que pude en mi infancia correr/  Han pasado tantos años polvorientos/ de famosos carnavales junto al mar./ No te olvides de Chimbote, tierra hermosa/ ella encierra en los años amistad/ gente extraña que habita como propia/ y se empeña en mostrarnos su  bondad.