PADRES OBLATOS DE SAN JOSÉ EN CHIMBOTE

Los Oblatos de San José en Chimbote
Por. Dr. Lit. Víctor Nolberto Unyén Velezmoro

El Perú, de vocación religiosa por excelencia, en cuyo suelo vieron la primera luz Santa Rosa de Lima, Fray Martín de Porres; fe que se renueva cada mes de octubre con la devoción al Señor de los Milagros, inundándonos de amor al prójimo y de temor al Dios misericordioso que se redimió por el perdón de nuestros pecados, y que sin diferencia de razas y linaje cubre cada rincón de este país mágico y mestizo, "el de todas las sangres" como lo dijo el gran escritor José María Arguedas refiriéndose a Chimbote; señalándonos, que cada pueblo guarda sus costumbres, sus tradiciones, fiestas religiosas ancestrales dedicadas a sus patronos o patronas de su devoción.
El Departamento de Ancash desde los tiempos de la colonia demostró una profunda fe religiosa como se testifica con la presencia de Santo Toribio de Mogrovejo, el segundo Arzobispo del Perú, que visitó la zona del Santa en dos oportunidades, en 1584 a 1586, ante los reclamos por los abusos que cometían los españoles sobre los indios, solicitó al rey de España Felipe II la donación de tres imágenes: El Señor Crucificado de Santa, obra del escultor Joan Martínez Montañez de la Escuela sevillana; la Virgen de Guadalupe de Nepeña y la Virgen del Rosario que fue llevada a Zaña.
Durante el Virreinato, llegó por la zona del "Alto Cajatambo" en dos oportunidades, la primera a fines de 1 584, y la segunda el 9 de julio de 1 593, en su misión catequizadora. Realizó el Tercer Sínodo Diocesano en Santo Domingo de Yungay, que empezó el día de la Santísima Trinidad y terminó el 17 de julio de 1 585, aprobándose 93 capítulos. Llegó en su histórica segunda visita a Casma, Santa, a Huarmey lo hizo el 20 de agosto de 1593; en el distrito de Macate obró un milagro al hacer brotar agua de la peña, el 22 de agosto de 1 596, ese histórico lugar, se conoce como "Milagro".
Santo Toribio de Mogrovejo nos dejó el Libro de la Visita, valioso documento que redactó en cumplimiento de la Real Cédula de 3 de julio de 1573", que nos da a conocer que entre 1585 y 1593, la población de Ancash fue diezmada por une epidemia de viruela.
El diario que existe en el Archivo de Indias de Madrid, España, fue publicado por el Monseñor de Trujillo, García Yrigoyen. En su testamento el Santo Padre dejó sus platos de oro para que labraran una Custodia para la Iglesia de Santa María de la Parrilla, hoy Santa; de igual forma en Chancay su tasa de oro.
La Parroquia San Carlos Borromeo se crea en la década del 40, siendo el primer sacerdote, el P. Moisés Chirinos, capellán del Colegio Nacional "San Pedro" de Chimbote, que fue fundado el 22 de abril de 1942 como particular por el Dr. Carlos Salazar Romero.
El Excelentísimo Arzobispo Jacinto Mariano Valdivia, en noviembre de 1948 siendo Obispo de Huaraz, capital del Departamento de Ancash; deseando lo mejor para su grey, invitó a los Padres Oblatos, encontrando una gran acogida en los Superiores, sobre todo en el padre Eigenio Gherlone, en aquel entonces Vicario General de la Congregación.
Chimbote pertenecía a la Diócesis de Huaraz, era jurisdicción de la parroquia del distrito de Santa, siendo párroco desde los años 30 el padre Fidel Salgado. El obispo dispuso de una asistencia pastoral adecuada y llegaron los Oblatos de San José.
La creciente Población de Chimbote en 1949, que sólo contaba alrededor de12 mil habitantes, tuvo la suerte y el privilegio de contar con los Padres Oblatos, los cuales inmediatamente como su fundador, se dedicaron a la enseñanza y fundaron a través del R.P. Luis Paganini Colombo el Colegio Parroquial "Antonio Raimondi", el 13 de octubre de 1950; luego dirigida tantos años por el P. Angel Sciandra, muerto trágicamente, ejerciendo su ministerio en 1966; y así sucesivamente importantes directores de la Orden “Oblatos de San José”.
El padre, entonces, Luis Zanzóttera, otro de los Obispos de la Congregación, que hemos tenido entre nosotros, fundó la Cooperativa de Crédito San Carlos Borromeo en Chimbote. Fundaron también en el Barrio Progreso, la Escuela "Niño Dios", con mil alumnos de primaria y allí el padre Vicente Franco desde 1968 renovó los locales, reedificando luego de la destrucción del terremoto del 70.
Después de 1958 monseñor Teodosio Moreno, entonces Arzobispo de Huaraz, por su iniciativa, en su celo pastoral, al ver que era mejor dividir su Diócesis, se creó la Prelatura de Huari, que abarcó a las provincias de Pallasca, Corongo, Sihuas, Pomabamba, Huari y Antonio Raimondi en Ancash y la provincia del Marañón en Huánuco. Allí fue nombrado el primer Prelado, el primer Obispo, monseñor Marcos Libardoni.
Con el R.P. Diego Shannahan (1961) se inició el trabajo de proyección social de la iglesia hacia la comunidad más necesitada de Chimbote. Fue el gestor de la construcción de la Parroquia "Virgen de la Puerta" que inauguró el año 1973, y de una cooperativa que funcionó en el Hogar de la Paz, en el A.H. de Miramar.
En la década del sesenta se organiza la acción pastoral con la llegada de los Misioneros de Santiago Apóstol, antes estaban los Oblatos de San José, luego vendrían los Dominicos en 1962.
La Prelatura Nullius de Chimbote se crea el 10 de febrero de 1962, con Monseñor Carlos Santiago Burke, O.P. Administrador Apostólico. "Durante su gestión la iglesia creció aplicando los documentos del Concilio Vaticano II, los documentos de Medellín y de Puebla. Se construyeron templos, escuelas, centros de obras sociales, postas médicas. Con la ayuda de los misioneros y ayuda del extranjero, la Iglesia realizó servicios educacionales, de salud, cooperativas y otras obras sociales. Se dio gran importancia a la enseñanza de religión y a los sacramentos. Así como la organización y formación de agentes pastorales laicos. Durante el sismo del 31 de mayo de 1970 fue la primera en hacerse presente, asumiendo la dirección del reparto de víveres para que llegaran a todos los afectados.
En 1970 y 1972 la Iglesia da Directivas Pastorales sobre la Evangelización y valiosos aportes para las Asambleas Episcopales de la II Región.
El Monseñor Carlos Santiago Burke, fue nombrado administrador apostólico de la Prelatura de Chimbote el 18 de enero de 1963 por el Papa Juan XXIII; luego por el Papa Paulo VI, prelado de nuestra ciudad el 5 de marzo de 1965, y primer Obispo de Chimbote, el 25 de mayo de 1967, siendo consagrado por su Eminencia Cardenal Richard Cushing, Arzobispo de Boston, en la Catedral Santa de Cruz de Estados Unidos. "Su labor, desde que arribó a Chimbote, fue de compromiso con los más pobres, acrecentando la fe en Dios y en su Iglesia". En ese entonces habían tres sacerdotes Oblatos de San José en todo el territorio de la nueva jurisdicción, que comprendía desde el río Culebras, en Huarmey, hasta el río Santa. Se incrementaron los Padres Oblatos, los de Santiago Apóstol, los Hermanos Marianistas. A su llegada habían la Iglesia San Carlos Borromeo, la Capilla del Señor de los Milagros, la Capilla de la Virgen de la Puerta, y la Iglesia San Pedro; a 1967 se había incrementado a 10 parroquias, 65 religiosas de las órdenes Canonesas de la Cruz, Madres Mercedarias Misioneras, las de San José de Corondolet, Dominicas en el Asilo de Ancianos, Dominicas en Laderas del Norte, las del Verbo Encarnado, señoritas Teresianas de San Jacinto.
El 10 de junio de 1978 Monseñor Carlos Santiago Burke, el misionero Dominico que vino a servir a los pobres de Chimbote se despedía diciendo: "Después de madura reflexión y mucha oración, he llegado a la conclusión de seguir el ejemplo de los apóstoles... Les dejo, con la seguridad que la semilla del Evangelio dará aquí fruto abundante. Sé que el amor de Cristo que los anima hará que sepan tomar la posta y seguir adelante, siempre con entusiasmo, siempre con la seguridad de que Dios está en medio de ustedes". Monseñor Carlos Santiago Burke, falleció en su país, Estados Unidos, el 28 de Mayo de 1994.
La Prelatura de Chimbote fue elevada a Diócesis por el Papa Juan Pablo II, el 16 de julio de 1983, ampliando su jurisdicción a Huarmey, Pamparomás, Pariacoto, Pampas Grande, Yaután, Quillo y otros.
A partir de allí continuaría una nueva etapa en la historia de la religiosidad popular en Chimbote.