miércoles, 29 de octubre de 2014

MI LUCHA CONTRA EL CÁNCER - TESTIMONIO II

MI LUCHA CONTRA EL CÁNCER – TESTIMONIO II Por: Víctor Nolberto Unyén Velezmoro (*) El día miércoles 22 de octubre del 2014, a las 4 p.m. me encontraba en la berma central de la avenida Enrique Meiggs de Chimbote, luego de haber cruzado la pista que va hacia el sur, al distrito de Nuevo Chimbote; frente al campo de Miramar, a un pasaje que conduce a la Avenida José Pardo; esperé que pasaran todos los vehículos que venían del sur, de Nuevo Chimbote al centro de Chimbote; al no ver ningún carro a mi derecha intenté cruzar esa parte de la Panamericana, ya había puesto el pie izquierdo en tierra y en momentos que iba a extender la pierna derecha, un criminal del volante a toda velocidad contra el tráfico, en plena Panamericana, me pasó rozando por delante sin siquiera intentar detenerse; fue un colectivo verde oscuro, volví a nacer; los tres últimos números de la placa sumados daban siete. Mi ángel de la guarda estaba conmigo, mi Señor Misericordioso siempre me protege, no me desampara. El jueves 23 de octubre por la noche viajé a Lima para mi cita en el Hospital Rebagliati. El viaje estaba impregnado de nostalgia, el médico que me iba a atender ya no era mi médico, el de tantas batallas por la recuperación de mi salud iniciada desde mi operación de un carcinoma III en la vejiga, y posterior tratamiento con vacunas BCG el año 2005. Al Dr. Víctor Luna Martínez, médico urólogo del Hospital Edgardo Rebagliati, yo le tenía fe ciega en su ciencia y en la amistad incondicional brindada; cuando llegaba a su consultorio en consulta lo primero que me preguntaba era como estaba Chimbote, conversábamos de diferentes temas mientras leía detenidamente los resultados de los análisis, feliz me decía ¡Todo está bien! Nos vemos dentro de un año. Trascurrió más de un año y no lo volví a ver jamás, se había marchado silenciosamente a la dimensión de los inmortales para estar junto a nuestro Dios misericordioso y desde allí continuar protegiendo mi salud. MI HOMENAJE PÓSTUMO AL MÉDICO AMIGO. DR. VÍCTOR LUNA MARTÍNEZ: PRESENTE. TESTIMONIO II Chimbote es una ciudad bulliciosa y progresista situada al norte de Lima la capital del Perú, que a mediados del siglo XX fue considerado como el Primer Puerto Pesquero del Mundo, por su ingente producción de harina de anchoveta con destino a diferentes países; por la producción de acero a través de la Empresa Siderperú. En la actualidad cuenta hasta con cinco universidades donde los jóvenes chimbotanos se preparan para enfrentar el reto del futuro, cuna de esforzados trabajadores y bellas mujeres, donde se mezcla el trabajo y la capacidad intelectual que la hacen una de las ciudades más importantes del Perú. En este paradigmático puerto nací el veintidós de enero de mil novecientos cuarenta y tres, al que he tratado de dedicarle mi mayor esfuerzo. Luego de detectado y confirmado el carcinoma III en la vejiga, en el tiempo récord de quince días se completaron todos los análisis y quedé expedito para el viaje a Lima, la capital de la República, sería atendido en el Hospital de Es Salud “Edgardo Rebagliati Martis” uno de los más importantes del país. En el Hospital III de Es Salud en la Urbanización Laderas del Norte de Chimbote, me entregaron a través del Dr. Beltrán y la Srta. Keyla Torres, la cita médica para el día miércoles treinta y uno de agosto del dos mil cinco, con los pasajes respectivos. El urólogo Dr. José Carlos Morales me otorgó Licencia con goce de haberes por quince días; de igual forma, el director profesor Roberto Cano, las sub directoras: profesoras Inés Cribillero, mi comadre; Flor Hinostroza, y la secretaria Emperatriz “Techy” Saldaña, de la Institución Educativa “Santa María Reina” de la Urbanización “21 de Abril”, quienes me brindaron todas las facilidades que necesité en esos momentos tan difíciles; como es la tramitación de las licencias respectivas ante la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL Santa) que yo remitía desde Lima; no puedo pasar por alto, el gesto de los Doctores Aniceto Vásquez Pérez, Director General, Carlos Mendoza, Director Académico, de la Universidad César Vallejo de Chimbote, que en un gesto que los enaltece me brindaron todo su apoyo durante mi odisea en Lima. Ni puedo omitir a mis colegas de la asignatura de Ciencias Tecnología y Ambiente (CTA) que siempre estuvieron interesados por la recuperación de mi salud. En Lima fuimos recepcionados por mis cuñados Lenín y Rolly, siendo trasladados al domicilio de la mamá de mi esposa Dany Noemí Kuzma Alfaro, la Sra. Rosa Andrea; mientras llegaba el día de la cita, mi sobrino Omar, hijo de Lenin, nos invitó a asistir a una Misa de Oración por Sanación del Reverendo Padre Manuel Rodríguez, que en verdad fue bastante estimulante y esperanzador; nos obsequió un libro y un CDI que lo conservamos con mucha devoción. El miércoles treinta y uno de agosto a las 11.30 a.m. fui atendido en el consultorio treinta y tres de urología, hice entrega de los documentos que traía de Chimbote, el médico los revisó y me citó para el mes de noviembre; al llegar a la casa desanimado la Sra. Andreita se alarmó y casi llorando me dijo ¿Cómo te vas a regresar así? ¡Te han hecho ya una biopsia en Chimbote!, voy a comunicarme con “Coco” que así llaman a mi compadre Lenin, el que logró conseguir una nueva cita con el Dr. Víctor Luna Martínez, Dios me puso en su camino, un gran profesional médico urólogo, humano y del que me siento honrado de haberme convertido en su amigo. Ordenó se me hicieran nuevamente todos los análisis, los que llevé de Chimbote solo la ecografía me sirvió; estos corroboraron el carcinoma III, el diagnóstico de la Dra. Ana Cecilia Casas Del Ben y del Dr. José Carlos Morales, fue exacto. Por esos días había escrito estos versos: ¡Oh Dios Padre Omnipotente! Que me comprendes, redimes y sanas. Te pido perdón por cada culpa acumulada en el código genético de mi historia. Desesperado clamo desde tus llagas ¡Milagro! Clemencia para mis penas. La misericordia de Dios es grande Para él no hay imposibles ¡Todo lo puede! Padre retorno a ti en cada rezo prolongado sin límites de tiempo. Siento una gran energía que me redime ¡Oh mis pecados! Perdonas y sanas. Sumiso, he acudido a la ciencia, pero te he entregado el alma ¡Oh Padre mío! Te he pedido con todo fervor que cures mis males del cuerpo y del espíritu. Guía la mano del gran médico Que extirpe el cáncer que llevo clavado cual espina en el alma y se que seré curado ¿Porque Jesús en ti confío!. Ya internado fui programado para ser operado el jueves quince de setiembre del dos mil cinco, necesitaba dos unidades de sangre, tenía una que la donó Mery Angulo, la otra, el doctor Víctor Luna me garantizó ante el Banco de Sangre del Hospital; el día anterior a la operación – el catorce - cometí un error imperdonable, tomé una aspirina, por lo que el médico ordenó me sacaran sangre e hicieran una prueba de coagulación, la que felizmente arrojó un resultado dentro del rango normal; me salvó que anteriormente había tomado Liquid Chlorophyll, por lo que el Dr. Víctor Luna Martínez ordenó proseguir con la operación. Esa mañana del quince, Dany Noemí, mi querida esposa, preocupada pero optimista en el piso doce, a las 7 a.m. me vio pasar en la camilla, cuando me trasladaban al quirófano; allí sereno, confiado en Dios y en mi médico, vi ingresar al Dr. Víctor Luna Martínez con su mandil blanco impecable, y a los demás profesionales de la salud que intervendrían, luego el anestesiólogo me adormeció medio cuerpo y empezó la operación quirúrgica en la vejiga. En verdad no sentí dolor alguno hasta que terminada la operación que fue un éxito, me llevaron a la sala de reposo para trasladarme posteriormente a la sala respectiva. Allí estaban mi esposa Dany Noemí y sus hermanos. El día lunes diecinueve de setiembre, a las 10 a.m. me dieron de alta, salí del Hospital con una sonda para miccionar en una bolsa de plástico, con los medicamentos Spirodix 500 (Cefalexina) para la infección, que tomé cada seis horas y Paracetamol para el dolor; el martes veinte, se me presentó una alergia en el muslo derecho; el miércoles veintiuno, cumpleaños de mi hijo Víctor Bratzo, el dolor empezó a ser más intenso por lo que me recetaron Keteralaco 10 mg., la alergía persistía, el viernes veintitrés, empiezo a tomar N Flox (Norfloxacina 400 mg) por que hice fiebre de 38ºC; el sábado veinticuatro, llamamos de urgencia al celular del doctor Luna que llegó al domicilio de mi suegra en La Molina, era las 11.30 a.m., procedió a sacarme la sonda, quejándose que PADOMI no me hubiera visitado, tenía 40ºC de fiebre, recetó Cinaflox en cápsulas y Paracetamol; al no ceder la fiebre lo volvimos a llamar a las 4 p.m. y recetó Akibiot ampolla, la primera me la colocaron a las 8.15 p.m. con Fenalgina R.; a las 9 p.m. vomité el caldo, tratamiento para cinco días en que debería ceder la infección. La fiebre persistía no bajaba de 38.5ºC, por lo que volvimos a llamar al doctor Víctor Luna Martínez el día miércoles veintiocho, quien se preocupó porque los medicamentos no habían hecho su efecto, presentándose signos de estreñimiento; citándome al Consultorio de Urología para el día treinta a las 10 a.m. logrando internarme de urgencia nuevamente en el piso doce del Hospital “Edgardo Rebagliati Martis”. Otra vez solo, empezaron a colocarme cada doce horas por vía intravenosa unos medicamentos contenidos en bolsas negras, que llamaban arrastreros, porque según ellos barrían con todos los microbios; pero transcurrían los días y la fiebre no cedía; me acondicionaron un televisor que llevaron de la casa para distraerme; después de una semana volvieron a hacerme análisis de sangre, orina, placas de rayos X, ecografías, pensaban que era producto del cáncer, pero felizmente no encontraron nada anormal. Que angustiante fue para mí cuando el médico que me pasaba el ecógrafo por cada órgano de mi cuerpo, le iba dictando a la secretaria, estómago bien, hígado bien, riñones bien, yo escuchando entre mis plegarias, rezando al todopoderoso que no me encontrara nada malo, imagínense que hubiera oído en ese instante vejiga con ….. A mediados del mes de octubre, se comunican con el departamento de inmunología, el médico especialista me visita, conversa conmigo, me toca el estómago ¡tiene fiebre! y ordena que me quiten todo tipo de medicamentos; luego de casi una semana en la que me controlaban solamente la fiebre, me sacan muestras de sangre y orina para hacer un urocultivo y antibiograma, el que después de varios días el resultado fue que había sido infectado por una PSEUDOMONA hospitalaria, y que el único medicamento que podía salvarme era el Ulipenán. Había que conseguir ese bendito medicamento, creo que tuvieron que importarlo. La pseudomona, me había contagiado en el hospital luego de la operación en sala. Esa temida bacteria, creo que fue la misma que mató a la modelo brasilera, y a tantos otros pacientes en nuestro país; y yo la tenía y no podían combatirla con la medicina existente en ese momento. Durante ese tiempo de hospitalización estuvo junto a mí permanentemente, mi esposa Dany Noemí que se las ingeniaba para poder introducir frutas u otros alimentos al hospital; llegaba temprano y se iba de noche, comunicándonos por teléfono cada vez que llegaba a la casa quedándome tranquilo luego de oir su voz; me visitaron mis tíos Daniel y Antonia Ascurra, las hermanas Rosa e Hilda Neyra, Nona Linares, Julio y Nimia Cielo, Marina Cabanillas, mis cuñados; debo resaltar el gesto de mi tío Elías Ascurra y su esposa Alex, que me visitaron casi todos los días, llevándome algunos alimentos deliciosos sin sacarosa para ver si así me hacían comer ya que se me había quitado el apetito y cada vez estaba más delgado de lo que ya era; con mis hijos y hermanos la comunicación fue permanente; mi madre continuaba con el tratamiento que hasta hoy sigue; muy estimulante fue escuchar la voz a través del hilo telefónico de un verdadero amigo, hermano, como Percy Roblez Guibovich, que hasta ahora se interesa por mi salud; la de Nicolás Centurión Morillas, directivos de la Casa Nacional del Poeta. José "Pepe" Vargas Rodríguez y Ligia Balarezo Mesones, me visitaron en la casa de Lima. Me informaron que el Reverendo Padre César Vásquez durante la misa dominical oraban por mi salud, entre tantos otros amigos como los hermanos Reyna. El día diecisiete de octubre, hubo una Junta de médicos que opinaron por extraerme los órganos que conforman mi aparato urinario; esa noche probaron con una ampolla de Ulipenan y por primera vez después de casi veinticinco días internado amanecí sin fiebre. Cada mañana al despertarme, leía todo lo que tenía a la mano, periódicos, revistas; había empezado a leer la biblia que me obsequió mi amiga Elsa La Torre de Reyna. El día dieciocho de octubre del dos mil cinco, lo mantengo vivo en mi recuerdo, porque después de más de veinticinco días había amanecido por fin sin fiebre, estuve casi todo el día esperando que me colocaran la segunda ampolla y nada, temprano había tenido buenas noticias, el Dr. Víctor Luna Martínez , como todos los días pasaba a visitarme, esa mañana especial me dijo, Ya no lo operan, estos resultados son los que valen, no han encontrado ningún vestigio del carcinoma en la vejiga; le agradecí al doctor su gesto y a sus manos maravillosas, ya no me extraerían los órganos, había que empezar otro tipo de tratamiento; ese mismo día, mi cuñado Carlos, el popular “Caliche” ascendía a Coronel de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), y mi cuñada Kellyta había ganado la vacante de Notaria abogado en Supe – Barranca; pero yo continuaba nervioso no había cuando llegara la enfermera con la siguiente ampolla, mi esposa quien suele vestir por estas fechas de octubre el hábito del Señor de los Milagros se encomendó a él, y el milagro se obró, pues precisamente a las 6 p.m., coincidentemente con la procesión del Señor de los Milagros, llegó la enfermera con la ampolla de Ulipenán, y a partir de ese momento me empezaron a colocar hasta un total de veinticinco ampollas, primero cada seis y luego cada ocho horas, salvándome una vez más la vida. CONTINUARÁ… BENDICIONES. (*) Palmas Magisteriales Grado de Maestro Director de IFLAC en Perú Foro Internacional por una Literatura y una Cultura de Paz Delegado Honorario y Embajador de la Paz de IFLAC en Perú. Miembro Fundacional “Organización por la Paz Mundial” http://iflacenarg.wordpress.com/unyen vunyen@hotmail.com Facebook victornolbertounyenvelezmoro

MI LUCHA CONTRA EL CÁNCER - TESTIMONIO III

MI LUCHA CONTRA EL CÁNCER Testimonio III De: Víctor Nolberto Unyén Velezmoro (*) La citoscopía a la vejiga realizada el día 15 de julio del 2014 por el Dr. Jorge Rabanal Caipo, que pude observar en la pantalla mientras me la practicaban, me dio cierta tranquilidad al leer el informe médico: Instrumentación: fácil. RPM= 50 cc, orina clara. Vejiga: Buena capacidad. Mucosa muy travestada (ilegible) con pseudodiversiculas (ilegible). NO TUMORES. USM: 4 cm. lóbulos prost. Obstructivos, congestivos, fácilmente sangrante. Imp. Dx. No recidiva tumores. Adenoma Prostatico Obstructivo Se recomienda: RTV de P. Ahora solamente faltaba conocer los otros resultados practicados: ecografía renal –vesico-prostático, análisis G – Urea – Cr; P.S.A. Total, urocultivo y antibiograma, PAP orina; mi próxima cita sería el viernes 25 de octubre a la 4.30 p.m. en el Hospital Edgardo Rebagliati en Lima. Antes de declarárseme la enfermedad en el mes de julio del año 2005, venía trabajando una obra de largo aliento a publicarse en tres Tomos, que tuve que interrumpir por el carcinoma III a la vejiga; luego de la operación convaleciente presidí el VI Encuentro Mundial y XI Nacional de Poetas: “Iván Vásquez Salazar / Benigno Areaico Baca” realizado en Chimbote con motivo del primer centenario de su creación política como distrito (06.12.2006); iniciar un tratamiento con unas vacunas de BCG durante cuatro largos años que alternaba con mis clases en la I.E. “Santa María Reina”, Universidad César Vallejo de Chimbote”, viajando de Chimbote a Lima y viceversa todas las semanas, y el primer Tomo “Ancash, un viaje por la historia – La Enciclopedia de Ancash”, que lo culminé luego de diez años de investigación el 6 de diciembre del 2011. Testimonio III Después de cuatro años de luchar contra el cáncer, luego de meditar profundamente sobre todo lo acontecido, decidí contar mi historia, no para que me compadezcan o sientan lástima porque continuo tratando de combatir este flagelo que estoy seguro he de superar; me siento protegido por Dios y mi ángel guardián que siempre me acompaña; quiero que mi Testimonio sirva a otros pacientes en las mismas circunstancias, que por más difícil parezca la situación, siempre puede haber una posibilidad de superarlo en base: a) tener fe en la misericordia del Dios Todopoderoso que todo lo puede y sabe nuestro destino, más aún si no hemos cumplido nuestro ciclo en este mundo terrenal; b) en la capacidad profesional y humana del médico tratante, c) en nuestra propia fe que mueve montañas, que comprendamos que aún podemos ser útiles a la sociedad y a nuestras familias. Creo que en estos tres pilares radica nuestra posibilidad de prolongar la vida. El Resumen de mi Historia Clínica incluida en la Hoja de Referencia Nº 001783, indicaba “Paciente varón de 62 años de edad con hematuria macroscópica por tumoración vesical derecho, según ecografía citoscópica biópsica: Lesión coliforme para trigomet derecho. Pequeña – AP: Carcinoma de células transicionales de vejiga”. Diagnóstico de Referencia: C67.9 TUMOR MALIGNO DE LA VEJIGA URINARIA. PARTE NO ESPECIFICADA -TIPO DX DEFINITIVO. Tratamiento especializado. Médico tratante: Dr. Morales Flores José Carlos. Es Salud Chimbote. Fecha 23.08.2005. Recibida la invitación de la Hermandad del Señor Crucificado de Santa de la antigua Santa María de la Parrilla para reseñar su historia en el atrio de la iglesia durante su salida anual en procesión; después de haberles aceptado, tuve que decirles No por la urgencia del viaje a Lima; pero el Señor hizo que me retractara nuevamente al postergarse el viaje, y pude cumplir la promesa el catorce de agosto del dos mil cinco, en el que le pedí al Señor me sanara, que la operación quirúrgica fuera un éxito. El Señor Crucificado o Señor Muerto en la Cruz, patrono del distrito de Santa, es una escultura tallada en madera del escultor Melgarejo, de la escuela sevillana, que llegó al Perú conjuntamente con otras dos imágenes, la Señora de la Natividad o Virgen de Guadalupe patrona del distrito de Nepeña, y del Rosario que fue llevada al norte, a Zaña; imágenes solicitadas al Rey de España Felipe II por Santo Toribio de Mogrovejo, el segundo Arzobispo del Perú el año de mil quinientos ochenta y cuatro, ante el abuso de los encomenderos españoles contra los indios a quienes trataban como esclavos “bestias de carga en el mercado de la carne”, que contrastaba con la prédica de la Santa Iglesia Católica. Así llegué al Hospital “Edgardo Rebagliati Martis” de Lima, con la carta Nº 1491 de fecha veinticinco de agosto del dos mil cinco, firmado por la señorita Keyla Torres, Jefe de la Unidad de Referencias y Contrarreferencias de Es Salud de Chimbote, engrampada a un sobre que contenía la documentación correspondiente. Desde mi lecho de enfermo evoqué a mi padre Nolberto, a quien un día después de su onomástico, el siete de junio del dos mil cinco para ser más preciso, le compuse unos versos que jamás se los pude leer, porque el tiempo fue más raudo que mi prisa, dieciséis días después fallecía por un infarto cardiaco el veintitrés de junio del dos mil cinco. ¡Padre! En este instante de soledad, me viene a la memoria pasajes en los que te veo como el personaje central de mi vida. ¡Esos pasos ágiles de varón atleta! Con el transcurso del tiempo fueron perdiendo el ritmo acompasado de los años mozos; y cansado por los años aún resistes cual árbol frondoso, permaneciendo de pie por los siglos de los siglos AMEN. Treinta y dos días estuve hospitalizado, por lo tanto tuve todo el tiempo disponible para replantear mi vida, retrocedí al año mil novecientos sesenta, ahí estaba, vistiendo los colores del Club Deportivo “Manuel Rivera” y después “José Gálvez”, tenía dieciséis años de edad y ya jugaba en primera división con el famoso Manuel “Chino” Rivera Sánchez, ex centro fóward del Club Deportivo "Municipal" y de los seleccionados nacionales de fútbol, que dirigiera la delantera peruana ante el Seleccionado de Brasil en el Estadio "Maracaná" por las eliminatorias para el Mundial de Suecia 1958 y que perdimos por un gol a cero, ante el formidable tiro libre la "Folha seca" del extraordinario jugador Waldyr Pereyra "Didi" a Rafael Asca, que luego como director técnico nos llevó al Mundial de México 70; hoy con toda justicia el Estadio Centenario de Chimbote lleva su nombre; como dirigente universitario en las añejas aulas de la Universidad Nacional de Trujillo y como orador junto al Dr. Javier Alva Orlandini, en ese histórico discurso del cuatro de noviembre de mil novecientos ochenta y cuatro, por la creación de la Universidad Nacional del Santa, que se puede observar en You Tube. En verdad, por donde pasé dejé testimonio de mi presencia, recuerdo cuando estudiante de Farmacia en la Universidad Nacional de Trujillo, los estudios eran un año de Pre Farmacia y cuatro de Facultad; cuando aprobé la Pre y fui a matricularme a la Facultad, la secretaria se negó a hacerlo sino firmaba una carta de compromiso aceptando estudiar cinco años de Facultad; presionado firmé como lo hicieron todos; pero una vez matriculados, empezamos una huelga que con el transcurso de los días superaba los treinta sin visos de solución; por lo que el Decano convocó a una asamblea de docentes y alumnos el año mil novecientos sesenta y tres, en los cuales se nos planteó la necesidad de incrementar un año de estudios con el fin de que se dictaran nuevas asignaturas como Bioquímica y Físico Química; nadie se ponía de acuerdo; hasta que le manifesté tímidamente a uno de mis compañeros la solución; éste levantando la mano dijo ¡Decano!, se refería al Ingeniero Químico, también Químico Farmacéutico, Werner Górbitz Arbulú. - A ver alumno Unyén ¿cuál es la solución?. Tiene la palabra. Me moría de miedo, me temblaron las piernas, pero atiné a hablar: Señor Decano, todos estamos de acuerdo en llevar las nuevas asignaturas ¿Pero, por qué incrementar un año? Con el costo que significa para nuestros padres mantenernos en Trujillo un año más, si esas materias se pueden incrementar al semestre, en vez de llevar tres asignaturas, llevamos cuatro. - ¡Bien!, el decano levantando el brazo y elevando el tono de la voz dijo - ¡Allí está la solución!. Se resolvió el conflicto, mis compañeros me sacaron en hombros del Laboratorio de Química Cualitativa donde se había desarrollado la Asamblea, y desde esa fecha fui elegido como dirigente ocupando diversos cargos, desde Delegado al Consejo de Facultad, Asamblea Universitaria, Federación Universitaria de Trujillo y Presidente de Promoción 1966 “Fernando Belaúnde Terry”; añadiendo el de presidente de la Asociación Universitaria Chimbotana (A.U.Ch.). Me sacó de ese ensimismamiento una joven enfermera que hacía sus prácticas pre profesionales, pertenecía a la Universidad Cayetano Heredia, por el distintivo que exhibía en el pecho; llegaba para colocarme una de las tantas ampollas recetadas por los médicos, mi brazo presentaba similares huellas que casi no había espacio para inyectarme otra aguja; se puso nerviosa y no encontraba la vena después de varios intentos y similares dolores; cerré los ojos y pedí entre mis rezos al Dios que todo lo puede me enviara otra enfermera de mayor experiencia; y no les miento, en ese preciso instante ingresaba otra enfermera de más edad a quien le rogué me colocara la ampolla, salieron ambas fuera de la habitación, conversaron, tomó mi brazo y me colocó en contados segundos la inyección. Gracias Dios mío. Siempre me he preguntado ¿Cómo me infecté de la pseudomona?, cómo también lo del ¿cáncer a la vejiga?, ningún familiar por lo menos cercano lo ha padecido; dicen que el tabaco es una causa, pero yo no fumo. Recuerdo que después de la operación me llevaron a una habitación en la que tuve que compartir con otros dos pacientes, uno de los cuales era de Ica, que había retornado por tercera vez al hospital, porque no le podían combatir una enfermedad presentada en las piernas. Pero ¿porqué lo llevaron a Urología, al piso doce?, probablemente porque allí lo habían tratado. Todos los síntomas fueron parecidos a los que yo después presenté. Tantos días alimentándome con la sazón de las comidas del hospital, me quitaban el poco apetito que tenía; Dany me daba fuerzas me mimaba, pero yo sabía que a solas soportaba todas las penas, lejos de nuestros hijos, nietos, de nuestro hogar; antes de retirarse cada noche se acercaba a la imagen del Señor de los Milagros instalada casi a la entrada dentro del Hospital y le oraba de todo corazón que me sanara; peor aún el diecisiete de octubre, la junta de médicos habían decidido extraerme mis órganos probablemente enfermos por el cáncer. Eso hizo que clamara aún con más fe por mi sanación, también lo hacía todos los días al amanecer y al anochecer, juntos me acompañaban las imágenes de las Vírgenes del Carmen, de la Puerta, Santa Rosita de Lima, con la Biblia, entre otros libros religiosos. Dos enfermeros vinieron una mañana y me trasladaron a una habitación unipersonal siempre en el piso doce, en la que mis cuñados instalaron un televisor para distraerme. El Dr. Nolasco cada mañana al pasar revisión médica conversábamos, un día me dijo - ¡Usted está envarado! De aquí no sale hasta que esté completamente sano. Me mencionó que era amigo de la familia del Dr. Augusto Robles Rosales, el propietario de la Clínica Robles, que le había hablado muy bien de mi persona; también conocí a un enfermero natural de Chimbote que trabaja en dicho hospital. Por la noche me colocaron una ampolla de Ulipenán de acuerdo a los resultados de los análisis realizados: Urocultivo y antibiograma. Lo que era la vida, recapitulé cuando joven lleno de vigor me desplazaba por las virginales calles de ese Chimbote de las décadas de los cincuenta y sesenta, aún resaltaba su amplia playa de aguas azulinas y manto de arena dorada de sol ¡Ah, la Isla Blanca y la bocana!; que para Alexander Humboldt en su Diario de Viaje, la Ferrol fue la bahía más hermosa desde Cabo de Hornos en Chile hasta Guayaquil en Ecuador; me sentía un jefe yunga en los dominios de los Moche, creía que si chocaba contra un camión este se volteaba; solamente recuerdo que espantado por un perro que ladrando me perseguía, choqué contra un despistado ciclista que venía en sentido contrario en la sexta cuadra del jirón Leoncio Prado, haciéndolo volar por los aires, mientras yo continuaba desesperado huyendo del peligro; años más tarde, luego del terremoto del treinta y uno de mayo de mil novecientos setenta, convertido en el segundo presidente de la Asociación Wha Yoi (1971), constituido por descendientes de ciudadanos chinos, soy nieto de chino (Cantón) con chimbotera y de español con peruana; desciendo de los antiguos dueños de la hacienda Arakeda de Cajamarca; y de los Alva de Cascas y Contumazá; a los cinco días de mi elección hice una finanza y adquirí el terreno para después con el apoyo de la directiva y de los socios construir su local institucional de la sexta cuadra de la avenida José Pardo de Chimbote. El día diez y ocho de octubre, el Dr. Víctor Luna Martínez, mi médico urólogo, llegó sonriente y me dijo: ¡doctor, ya no lo operan! Los resultados de laboratorio de patología indican que la vejiga no está infectada, el tumor había sido extirpado; mostrándome los resultados de los análisis se alejó camino a su consultorio donde le esperaban sus numerosos pacientes; esa misma mañana por fin había amanecido sin fiebre; esperanzado esperé que me colocaran la segunda ampolla. Una vez más Dios estaba a mi favor. Llegó las doce del mediodía y la enfermera no llegaba, me apersoné a la oficina de la jefa de enfermeras para reclamarles; me manifestaron que tuviera paciencia. ¡qué paciencia! ¿de dónde sacarla? Después de tanto tiempo había amanecido por fin sin fiebre. A las 6 p.m. coincidentemente con la salida en procesión del Señor de los Milagros llegó la enfermera con la ampolla de Ulipenán para colocármela; ¡qué coincidencia! Dios no me desamparaba continuaba protegiéndome. A partir de ese instante me colocaron un total de veinticinco ampollas, primero cada seis y luego cada ocho horas, hasta restablecerme completamente. Cada mañana ansioso esperaba leer las noticias a través de los diarios que mi esposa Dany Noemí me traía, pero al mismo tiempo continuaba leyendo por partes la Biblia que había traído de Chimbote … CONTINUARÁ … BENDICIONES. (*) Palmas Magisteriales Grado de Maestro Patrimonio Cultural Vivo de Ancash. Director de IFLAC en Perú Foro Internacional por una Literatura y una Cultura de Paz Delegado Honorario y Embajador de la Paz de IFLAC en Perú. Miembro Fundacional “Organización por la Paz Mundial” http://iflacenarg.wordpress.com/unyen vunyen@hotmail.com Facebook: victornolbertounyenvelezmoro Para los que están siguiendo MI LUCHA CONTRA EL CÁNCER”, comprenderá diez Testimonios y será publicado más o menos cada tres días, y lo hago como un derrotero para todos aquellos hermanos que teniendo cáncer es posible superar la enfermedad mediante la fe en Dios y en la ciencia; los que pierdan algún capítulo pueden solicitármelo a mi Email vunyen@hotmail.com que gustoso se lo remitiré. MUCHAS GRACIAS A LOS QUE ME ESTÁN ENVIANDO SUS FRASES DE ALIENTO. DIOS LOS BENDIGA.

domingo, 26 de octubre de 2014

MI LUCHA CONTRA EL CÁNCER - TESTIMONIO I

MI LUCHA CONTRA EL CÁNCER Por: Víctor Nolberto Unyén Velezmoro (*) En el mes de julio del 2005 me diagnosticaron un carcinoma III en la vejiga, motivo por el que me operaron en el hospital Rebagliati en Lima, luego de darme de alta tuve que reingresar por haberme contagiado con una pseudomona hospitalaria, luché durante un mes para superar ese trance; luego aún convaleciente asumí la responsabilidad de organizar el VI Encuentro Mundial y XI Nacional de Poetas “Juan Ojeda”, programado por la CADELPO con motivo del Centenario de Chimbote como distrito (2006), que contó con la presencia de aproximadamente 300 personalidades de 14 países, todo un éxito; luego de ello procedí a cumplir un tratamiento largo y doloroso durante cuatro años, que denominé “Mi lucha contra el cáncer”, que publiqué en 10 Testimonios en mi blog. Victorunyenvelezmoro.blogspot.com. Durante la huelga de este año, tuve mi cita médica anual en el hospital Rebagliati en Lima, el 27 de mayo del 2014, siendo atendido por una médico quien solicitó una citoscopía, ecografía y una serie de análisis; la citosopía me la practicaron el día 15 de julio rebelando que no había tumor en la vejiga, pero si un adenoma prostático obstructivo y que era necesario una operación con RTV; el viernes 24 de octubre del 2014, tengo cita con el Dr.Heiner Nolasco Lacunza, para conocer los resultados de la ecografía, análisis, etc. Preocupado por la ausencia de mi médico urólogo, el Dr. VÍCTOR LUNA MARTÍNEZ, que me operó del carcinoma III, se opuso que me extrajeran mis órganos, curó de una seudomona hospitalaria, y trató con vacunas de BCG desde el año 2005; a quien Dios mediante le debo la recuperación de mi salud; ante su ausencia, pregunté por él, enterándome de una de las más tristes noticias, que le estaban haciendo una misa de mes por su sensible fallecimiento; médico aún joven, base cincuenta, brillante, que me brindó confianza, por su ciencia y amistad; había partido a la inmensidad, junto al Señor Misericordioso; dejándonos a nosotros, sus pacientes, y en mí la incertidumbre de continuar mi tratamiento con otros profesionales que espero estén en la dimensión del DR. VÍCTOR LUNA MARTÍNEZ, a quien brindo mi HOMENAJE PÓSTUMO, publicando en diez capítulos mi historia: MI LUCHA CONTRA EL CÁNCER TESTIMONIO I Por: Víctor Nolberto Unyén Velezmoro El año 2005 fue funesto para mi familia, en el mes de junio de ese año, mi madre Victoria Velezmoro Alva, como producto de la hipertensión sufre un derrame cerebral que la llevó a permanecer por quince días en cuidados intensivos del hospital de Es Salud de Chimbote; mi padre Nolberto Unyén Peláez, a la semana de ese percance ante la nostalgia de su compañera de toda la vida, más de sesentaicinco años de matrimonio, cae enfermo y de un simple trastorno estomacal se complica y fallece el 23 de junio en el hospital de La Caleta de un infarto cardiaco; el gran deportista de la década del treinta del siglo XX, ofertó probablemente su vida para que mi madre cual milagro empezara a recuperarse y continuar un largo tratamiento en su casa que hasta ahora continua. La sensible pérdida de un ser tan querido se atenuó un tanto con la lenta recuperación de mi madre; pero el destino procuró que se cumpliera la trilogía, y a fines del mes de julio de ese mismo año encontrándome en la Institución Educativa “Santa María Reina” donde laboré veintisiete años; el día primero de agosto del dos mil cinco por la mañana, sentí la necesidad de miccionar, dirigiéndome al baño y al hacerlo observé en la mayólica que había eliminado un trozo como gelatina del tamaño de una uña, alarmado solicité el permiso respectivo al director, profesor Roberto Cano Chavarría, dirigiéndome raudo a mi domicilio, al llegar comuniqué a mi esposa Dany Kuzma Alfaro lo sucedido, tomamos un taxi que nos llevó a Emergencia del Hospital de Es Salud, llevando un frasco con la orina rojiza. El médico de triaje entre incrédulo, dudaba en darme el pase respectivo por el que tuve que exigirle con la evidencia del caso, otorgándome para medicina general; en el pasillo esperamos al médico que me atendiese, pero solamente habían dos jóvenes presumiblemente estudiantes de medicina de la Universidad San Pedro; mi preocupación se la hice notar a mi esposa ¿qué me van a recetar estos jóvenes?. Pero en ese instante cual ángel salvador, una amiga psicóloga que trabaja en otra área del mismo hospital al pasar junto a mí, me preguntó qué hacía en ese lugar, y al explicarle dijo, ¡esto pertenece a cirugía!, me solicitó mi DNI y salió hacia la oficina respectiva para retornar llamándome con dirección al consultorio adjunto, presentándome al médico que resultó ser su esposo; éste, interesándose hizo una llamada a la especialista de urología para que viera el caso, al llegar solicitó análisis de sangre, orina y una ecografía. Me hicieron los análisis respectivos, dirigiéndome luego al consultorio para la ecografía, esperé un momento al médico, al salir le entregué la orden, recibiéndola me dijo, que no era factible porque tenía que venir del consultorio externo; le manifesté la urgencia y mirándome después de leer el apellido me preguntó ¿qué es de usted el escritor? Respondiéndole, Yo soy el escritor; me dio la mano, me hizo pasar y empezó a tratarme. Al terminar esperé en el pasillo para luego entregarme en un sobre engrampado el resultado. Con el resultado en la mano retornamos al consultorio de Emergencia, pero antes en el trayecto traté de enterarme del diagnóstico. CARCINOMA III EN LA VEJIGA, le dije a mi mujer serenamente ¡TENGO CÁNCER!, empezando en ese momento mi vía crucis. Le entregué el sobre al médico cirujano, Dr. Arnulfo Gordon Iglesias, al conocer el diagnóstico me miró creyendo que yo no sabía, me dijo que me vaya tranquilo a mi casa que él me llamaría más tarde luego de coordinar con la uróloga; así lo hice, estuve toda la tarde esperando la llamada que recién se cristalizó a las 6 p.m., citándome para el día siguiente en el consultorio de urología . Esa noche fue de pura tensión. El día siguiente, estuve puntual en la cita, hasta que llegó mi turno, la médico fríamente me dijo lo que tenía, que escogiera para mi tratamiento la ciudad de Lima o Chiclayo. Pero que eso no era problema, porque la ciencia había adelantado tanto, que si había de operar y extraer mis órganos, se opera y se reconstruye la vejiga con mi propio intestino. Al salir de la cita médica y encontrándome fuera del consultorio la amiga Elsa Oré La Torre de Reyna, esposa del profesor de música Winston Reyna, probablemente viéndome tenso, me preguntó ¿qué tienes?. Le conté lo que me sucedía. Alentándome me dijo ya vuelvo, espérame. Al regresar me alcanzó una biblia, nos despedimos. Con la preocupación y la urgencia del caso traté de volver a entrevistarme con la uróloga, la que se hizo esquiva, por lo que hube de comunicarme con su colega el Dr. José Carlos Morales Flores que se hallaba de vacaciones, ubicándolo en su domicilio me citó en su consultorio el día viernes 12 de agosto, practicándome al día siguiente una citoscopía con la respectiva biopsia que llevé al Laboratorio Clínico y Anatomo – Patológico de la Dra. Ana Cecilia Casas Del Ben, la que después de casi una semana (miércoles 17.08.05) confirmó el Carcinoma III en la vejiga. Empecé a ir más seguido a misa, los hermanos del Señor Crucificado de Santa, me invitaron para dar el mensaje de saludo en el atrio, al salir en procesión de la Parroquia durante la fiesta patronal del segundo domingo de agosto, para ser más exacto el 14 de agosto. Con los resultados el Dr. Morales me citó el día jueves 18 de agosto al consultorio de Urología de Es Salud, ordenó una serie de exámenes de riesgo quirúrgico, mientras se hacían los trámites de referencia y contrarreferencia para el Hospital “Edgardo Rebagliati Martis” de Lima; la uróloga me había dicho que era bastante difícil, que iba a demandar tiempo en conseguir la cita; los exámenes de riesgo quirúrgico, los hice en tiempo récord gracias al apoyo de amigos que trabajaban en el Hospital de Es Salud de Chimbote; algunos de los cuales ya no están porque se me adelantaron en ese viaje hacia la dimensión desconocida, tales como los doctores Pastor La Rosa y César Heredia, a ellos mi eterno agradecimiento. Mientras tanto en Lima se movilizaban familiares de mi esposa, los amigos de la Casa Nacional de Poeta, presidido por José Vargas Rodríguez, para conseguir la transferencia al Hospital Edgardo Rebagliati Martis en Lima, que se logró en el mes de agosto. Mientras las gestiones se realizaban, muchos amigos se interesaron en mi salud, Gilberto Gadea Wong, me visitaba todos los días para practicarme Mahikari; los de una empresa norteamericana de medicina natural me enviaron a su médico, quien me recetó: Morinda citrifolia más conocida como Noni, cartílago de tiburón, Pau D’ Arco, también tomé Liquid Chlorophyll, para purificar y desintoxicar la sangre; tres veces al día, unos antes otros después de los alimentos; una mañana pasó por mi domicilio el pastor evangélico Samuel Rodríguez quien trabajó conmigo en la I.E. “Santa María Reina”, para cancelarme de un libro que le había vendido, al enterarse de mi situación me preguntó si podía orar por mí, le dije que no había problema y lo hizo con tal devoción que me enterneció; alguien mencionó sobre una señora evangélica que curaba con cuyes en el pueblo joven San Juan, la visité el domingo 21 de agosto, recostado sobre una cama al pasar el cuy sobre la zona de mi vientre, el cuy daba unos lamentos que intensificaba el rezo de la señora, la que continuó hasta la muerte del cobayo; procediendo luego a abrirlo por el vientre notándose en la zona de la vejiga unos tumores como frijoles y una mancha de sangre que empezó a limpiarla; confirmándome lo que yo sabía que tenía pero ella desconocía sobre mi visita; al otro día la llamé por teléfono para ver que noticias tenía, manifestándome que iba a salir bien de la operación. El 23 de agosto llamó a mi casa la Secretaria de Gerencia del Hospital Edgardo Rebagliati Martins de Lima, solicitando con urgencia mis documentos; el 24 recibí la visita de los amigos: Irene Arias Romero, Víctor Hugo Milla, Juan Carrión Colonia, Gilberto Gadea, un día después lo hizo el profesor Roberto Díaz Valencia. El sábado 27 Es Salud me hizo entrega de los documentos y pasajes para viajar a la ciudad capital del Perú, Lima. Mientras preparaba el equipaje para el viaje a Lima, mi esposa Dany me hizo notar que en la Biblia que me había obsequiado nuestra amiga Elsa Oré La Torre, había anotado a puño y letra en la primera página: “Víctor Unyén V. Lee para ser sabio, cree para ser salvo y practícalo para ser santo. 09.08.05 Elsa de Reyna”, le dije, ¡colócalo!. El domingo después de misa fui a despedirme de mi madre y el lunes 29 de agosto junto con mi esposa nos embarcamos con destino a Lima, para empezar la Odisea de mi lucha contra el cáncer. Lo más importante es que conservaba el ánimo para no dejarme vencer. El miércoles 31 de agosto a las 11.30 a.m. fui atendido en el consultorio 33, … Continuará … BENDICIONES. (*) Palmas Magisteriales Grado de Maestro Director de IFLAC en Perú Foro Internacional por una Literatura y una Cultura de Paz Delegado Honorario y Embajador de la Paz de IFLAC en Perú. Miembro Fundacional “Organización por la Paz Mundial” http://iflacenarg.wordpress.com/unyen vunyen@hotmail.com Facebook victornolbertounyen velezmoro

sábado, 18 de octubre de 2014

¿QUÉ ES LA PAZ?

¿QUÉ ES LA PAZ? Por: Dr.Lit. Víctor Nolberto Unyén Velezmoro (*) Dialogando con mi esposa me preguntó ¿Qué es la paz? Respondiéndole manifesté, que es un estado en la que uno se encuentra tranquilo con su conciencia; o también, es un estado de la conciencia en la que uno se encuentra seguro de sí mismo. Es caminar por las calles con la frente en alto, en la seguridad de que nadie te señalará con el dedo acusador de la censura. Es poder dormir con la tranquilidad de la inocencia de un niño, con la bendición de nuestro Dios misericordioso, luego de un día de apostolado y de trabajo honrado y del deber cumplido. Es levantarse en la alborada de un nuevo amanecer acariciado con la brisa del mar, observar las hojas de enhiestos árboles meciéndose con el viento, o el trinar acompasado de los pájaros surcando los aires mirando el cielo azul de nuestra patria amada. Entonces, interesado recurrí a otras fuentes, que ampliara ese concepto, como la “ausencia de conflictos, ya sean de orden político, social o económico, entre otros”; que “la paz es fruto de la justicia”. ¿En qué momento? De crisis moral en casi todos los aspectos de nuestra vida diaria, donde los noticieros resaltan los anti valores: “que roben pero que hagan obra”, criminalidad, sicariato, secuestros, corrupción, pornografía, drogadicción, terrorismo, etc. en que se ven involucrados autoridades de las diferentes esferas del poder y de la conducta humana. Es decir, quería salir pero ingresaba a otro campo que es indesligable como el amor y la justicia, que “por el amor, la justicia se transforma en fraternidad y el reparto de bienes se hace comunión”; Marco Tulio Cicerón, el célebre escritor, orador y político romano (106 AC – 43AC), decía que “La finalidad de la justicia, es dar a cada cual lo que le corresponde”; es decir, asimilando, “Cada país, región, provincia o distrito, tiene los gobernantes que merecen”. M. Bartra, manifiesta que “los profetas judíos demandaban la construcción del “Shalom” palabra que comúnmente traducimos por “Paz”, y que en el sentido bíblico significa seguridad plena y próspera, fruto de la justicia”. Entonces ¿qué es la justicia?, se dice “que la justicia depende de los valores de una sociedad y de las creencias individuales de una persona”. Herman Hesse: “Si somos justos, nuestro mundo será justo”. A. Malraux “Para juzgar hay que comprender”; la madre Teresa de Calcuta, amplía el concepto a que “El perdón es una condición esencial del amor, es una condición y a la vez un fruto, porque sin amor no hay perdón”. “La justicia es una aspiración humana, es el respeto a los derechos del prójimo, aprendamos a sembrar la paz”. Un proverbio chino dice “Si quieres que reine la paz en el mundo debes tener paz en tu hogar, y para que la paz reine en tu hogar, debes primero vivirla en tu corazón”. D. Dagorne “Se siembra la paz desde la niñez, programando en el corazón las opciones que aseguran el respeto, la comprensión, la solidaridad, la justicia, la fraternidad, el perdón”, que yo incorporo como parte esencial de nuestras vidas el AMOR. A. Pope dice: “Dios, que es amor, es también Perdón. Pecar es humano, perdonar es divino”. La Biblia nos manda “seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. … El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor”. El Foro Internacional para una Literatura y una Cultura de la Paz (IFLAC) “opera por el espíritu de amor a la humanidad y el establecimiento de la paz y la armonía entre personas y naciones”. IFLAC “incrementa todos los aspectos de los valores interiores profundos: el amor, la bondad y la comprensión, por el desarrollo de una cultura y una literatura globales de la paz; siendo sus líderes mundiales los Drs. Ada Aharoni y Ernesto Kahan; y a nivel Latinoamérica: María Cristina Azcona y Susana Roberts. María Cristina Azcona en su Mensaje de aliento y de estímulo, de derrotero nos esclarece: ”La paz es posible a nivel mundial si se comienza por educar a los niños de todas las culturas en este sentido. La destrucción de vidas humanas tiene muchos y complejos orígenes en todos los niveles de la sociedad, y su común denominador es la carencia de una educación en valores en la que prime la defensa de la vida como valor esencial. Nuestra tarea y nuestra misión de vida en el Foro de Literatura y Cultura de Paz (IFLAC) no es otra que educar a la comunidad en forma permanente en los valores de la paz mundial”. Al asumir la gran responsabilidad como Director de IFLAC en Perú. Delegado Honorario y Embajador de la Paz de IFLAC en Perú, vengo coordinando e invitando a personalidades de las diferentes regiones de mi país, que sumen para construir una gran red de solidaridad, hermandad, trabajo, con los pintores, músicos, actores, declamadores, danzantes, periodistas, profesores, escritores, poetas, gestores, y en especial con aquellas personalidades amantes de la paz y de los valores del espíritu; en torno a la filosofía de una literatura y una cultura por la paz mundial, en la consolidación de una sociedad con valores, donde impere el amor y la justicia social. BENDICIONES. Foro Internacional por una Literatura y una Cultura de Paz Dr. Lit. Víctor Nolberto Unyén Velezmoro Palmas Magisteriales Grado de Maestro Patrimonio Cultural Vivo de Ancash Miembro de Honor de La Casa del Poeta Director de IFLAC en Perú Delegado Honorario y Embajador de la Paz de IFLAC en Perú. Miembro Fundacional “Organización por la Paz Mundial” http://iflacenarg.wordpress.com/unyen victorunyeniflacperu@outlook.es

viernes, 10 de octubre de 2014

¿QUÉ ES IFLAC?

IFLAC PAVE PEACE The International Forum for the Literature and Culture of Peace ¿QUÉ ES IFLAC? Es un Foro Internacional para una Literatura y una Cultura de la Paz, que “opera por el espíritu del amor a la humanidad y el establecimiento de la paz y la armonía entre las personas y naciones; cuyos líderes mundiales son: Dra. Ada Arahoni (Presidenta fundadora), Dr. Ernesto Kahan (Vicepresidente) de “Médicos contra la Guerra Nuclear (Premio Nobel de la Paz, 1985); y en Latinoamérica, la Lic. María Cristina Azcona (Presidenta), Dra, Norma Susana Roberts (Vice Presidenta); y en el Perú, Director, Delegado Honorario y Embajador de la Paz de IFLAC, Víctor Unyén Velezmoro. La Lic. María Cristina Azcona, Directora de IFLAC en Latinoamérica, escribe que IFLAC “es una fuerza maravillosa existente en el Continente y en el mundo centrada en la palabra como creadora de paz, desde el arte, la literatura y la cultura, para hacer que Latinoamérica pueda despertar hacia la unión entre todas las razas de origen que lo componen, entre todas las religiones o creencias, y poder así, mirando al Este y al Oeste, generar en los cuatro puntos cardinales un universo pacífico”; aún más en un mensaje motivador que “la paz es posible a nivel mundial si se comienza por educar a los niños de todas las culturas en este sentido o la destrucción humana tiene muchos y complejos orígenes en todos los niveles de la sociedad, y su común denominador es la carencia de una educación en valores en la que prime la defensa de la vida como valor esencial. Nuestra tarea y nuestra misión de vida en IFLAC no es otra que educar a la comunidad en forma permanente en los valores de la paz mundial. Los Delegados y Miembros quienes a los demás delegados internacionales y directivos, son símbolos vivos de una nueva cultura de paz a través de la educación, de la literatura, el arte y la cultura”. IFLAC “incrementa todos los aspectos de los valores interiores profundos: el amor, la bondad, la comprensión, por el desarrollo de una cultura y una literatura globales de la paz”, siendo algunas de sus Metas: - Establecer plataformas de la Cultura de Paz y promover las reuniones de autores de la Cultura de Paz y artistas con audiencias, inclusive la generación más joven, los estudiantes y los niños, en todas las ramas de IFLAC, por todo el mundo. - Promover la posición equitativa de las mujeres y promover la expresión de las habilidades creativas de mujeres, jóvenes y niños. La Misión de IFLAC en Latinoamérica es: Desarrollar a pintores, actores, periodistas, profesores, escritores y en especial a poetas en cada país, región o municipio, en torno a la filosofía de una literatura y una cultura por la paz mundial mediante talleres literarios, charlas, conferencias o eventos sobre contenidos combinados, propios y otros previstos por las autoridades de IFLAC. Creación de concursos literarios gratuitos sobre paz mundial para todas las edades. Conseguir contacto con Instituciones Educativas, dirección de educación o universidades para que sus autoridades o docentes colaboren con obtener cooperación de alumnos en la difusión y participación en los concursos literarios. Organización de eventos anuales conmemorativos del DÍA INTERNACIONAL DE LA PAZ, 21 de Setiembre como suelta de globos, exhibición de banner institucional entre otros eventos. Promoción de la creación de libros y antologías con el logo institucional de IFLAC. Organización de muestras o exhibiciones de cuadros o fotografías centradas en el tema de la paz mundial, etc. En el sentido bíblico, PAZ es el “fruto de la justicia” y JUSTICIA “es el respeto a los derechos del prójimo, de poder crecer físicamente, intelectualmente, moral y espiritualmente”. El Obispo brasileño Hélder Cámara, dice que “No hay verdadera paz donde hay hombres sin pan y sin techo”. “Sin amor no puede haber paz; pero con amor, en cualquier circunstancia, se puede construir la paz”. BENDICIONES. Foro Internacional por una Literatura y una Cultura de Paz Dr. Lit. Víctor Nolberto Unyén Velezmoro Palmas Magisteriales Grado de Maestro Patrimonio Cultural Vivo de Ancash Director de IFLAC en Perú Delegado Honorario y Embajador de la Paz de IFLAC en Perú. Miembro Fundacional “Organización por la Paz Mundial” http://iflacenarg.wordpress.com/unyen

domingo, 5 de octubre de 2014

EL PAPEL Y POSICIÓN DEL POETA AHORA Y MAÑANA

El papel y posición de los poetas ahora y mañana Por Dr. Lit Víctor Nolberto Unyén Velezmoro (*) El presente es la continuidad del pasado y camino hacia el porvenir, por lo tanto, existe entre estas fases de tiempo una ligazón indesligable la una de las otras; porque los errores o éxitos del ayer, son las experiencias del hoy, del momento actual; de igual modo, son los caminos, las rutas, las oportunidades que nos brinda la vida hacia la materialización de nuestras inquietudes, esperanzas u objetivos, o al mismo tiempo, la vía hacia el fracaso. El poeta, ya sea el que utiliza la pluma, el pincel, o alguna disciplina que sepa interpretar el canto de los pájaros, el perfume de las flores el transcurrir de las aguas, el radiante amanecer de un día de campo o de la bahía; a través del tiempo, debido a su fina sensibilidad ha sabido remontar las dimensiones tridimensionales para penetrar en la dimensión del espíritu, recoger en ella, las visiones que le han permitido plasmar en el pergamino, el lienzo, la cartulina o una simple hoja de papel; su creación, producción, síntesis de lubricación mental, de correlación entre la materia y el espíritu, del cuerpo con el alma; obra creadora que ha permitido a unos inmortalizarse, para bien o para mal. Tenemos por ejemplo a César Abraham Vallejo Mendoza, el poeta genial de los "Heraldos Negros", "Trilce", "Poemas Humanos", "España aparta de mí este cáliz": "Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no se", que "pasó ignorado y desconocido por las calles de Lima", como nos dice "El Amauta" José Carlos Mariátegui, el autor de los "7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana": "Vallejo es el poeta de una estirpe, de una raza", pues en su obra se encuentra impregnado el mundo afectivo, telúrico, muy propia de su personalidad sensible y comprometida. Hoy, todos reconocemos en Vallejo, como uno de los poetas universales del idioma castellano, con Rubén Darío de Nicaragua y Pablo Neruda de Chile. Pero Vallejo tuvo para ello que morir en París, enfermo y abandonado, para recién empezar a reconocérsele su genio creador. Sino recordemos a Vallejo en sus comienzos, cuando, Clemente Palma se atrevió a analizarle su poema "El poeta a su amada". "¿A qué diablos llama Ud., los maderos curvados de sus besos? ¿Cómo entender eso de la crucifixión? ¿Qué tiene que hacer Jesús en esas burradas más o menos infectas ... Hasta el momento de largar al canasto su mamarracho, no tenemos de usted otra idea, sino la deshonra de la colectividad trujillana"; opinión que tendría posteriormente Palma de lamentarse, porque en su momento no supo interpretar y adentrarse en la profundidad del sentimiento y capacidad innovadora del poeta de los Andes. Mientras tanto otros críticos, como Xabier Abril nos dice: "la obra de Vallejo es la de un clásico moderno. El pueblo del porvenir encontrará en ella la ternura de una cantera inagotable". ¡Hay, hermanos, muchísimo por hacer!. Si entre los poetas, los que producimos poesía, no nos podemos comprender, o los llamados críticos literarios no pueden interpretar los mensajes profundos del alma que en cada obra queremos plasmar, ya que cada uno de nosotros somos un mundo complejo, que difiere del entorno en la que nos desarrollamos, de la raza, costumbres, religión, ideología, en fin, de cada uno de los aportes que al final nos hace convertirnos en hombres. Elevado el poeta a la condición de visionario, producto de su fértil mundo interior, que muchas veces se adelanta al porvenir, leyendo en la ruta de los misterios más allá de los sentidos corporales, entonces, el poeta, tiene una misión muy elevada y comprometida que cumplir, con él mismo como hombre, la sociedad, su pueblo, con el mundo donde vivimos. Porque la opinión del político, por ejemplo, es visto desde esa óptica como la opinión de un político, que se ve circunscrita muchas veces a las circunstancias que el momento les impone. O la del científico, riguroso en su análisis, en la experimentación y en las leyes que rigen al mundo, a los fenómenos físicos, químicos y biológicos; de la exactitud, de lo matemático. El poeta, se eleva sobre esos moldes rigurosos de la ciencia y la tecnología, de la ambigüedad de la política, para penetrar sin compromiso alguno en el campo virgen del espíritu, para cantarle al amor, a la paz, a la belleza, a la naturaleza, a los sentimientos varios; pero al mismo tiempo debe asumir la responsabilidad de la denuncia contra las injusticias, el abuso, la corrupción, y que su arenga sea un canto de esperanza hacia un futuro más justo y solidario. Aunque por ello, muchas veces incomprendido ha tenido que soportar injustas cárceles, destierros de la patria amada, marginaciones sociales, odio, enfermedad y muerte. En síntesis, el poeta de ahora y de siempre, debe ser aquel, que emergiendo de las brumas de la imaginación, tome conocimiento de la realidad cotidiana, en perfecta simbiosis con las mentes preclaras y la energía de los trabajadores, se convierta en el conductor de las luchas reinvidicatorias hacia la consecución de los objetivos y aspiraciones más nobles de su pueblo. (*) Palmas Magisteriales Grado de Maestro Director de IFLAC en Perú Delegado Honorario y Embajador de la Paz de IFLAC en Perú. http://iflacenarg.wordpress.com/unyen victorunyeniflacperu@outlook.es