HOTEL DE TURISTAS “CHIMÚ” EL MUSEO QUE CHIMBOTE NECESITA
Por: Dr. Lit. Víctor Nolberto Unyén Velezmoro
L a Corporación Peruana del Santa fue creada por Ley Nº 9577 de 4 de junio de 1943, durante el gobierno del Presidente Dr. Manuel Prado Ugarteche, siendo el primer presidente del Directorio el Ing. David Dasso; quien asumió la responsabilidad de las obras de la Central Hidroeléctrica del Cañón del Pato, la construcción del puerto de Chimbote, Hotel de Turistas “Chimú”, etc.
Para el efecto el presidente Manuel Prado y su ministro de Fomento J. L. East, promulgaron un decreto supremo con fecha 16 de marzo de 1945, facultando a la Corporación Peruana del Santa la expropiación de los predios de la manzana 1 pertenecientes a diversos propietarios, que ascendió previa sentencia judicial al importe de 1’198 276.29 soles según tasación hecha por peritos del Estado. La construcción empezó el año 1945, se dice, dirigido por el Ing. Villa, papá de la cantante Lucy Villa. “El edificio fue construido de concreto armado, con cimientos apoyados en pilotes profundos, con 70 departamentos dotados de las mejores comodidades de la época, dos ascensores, amplias salas de estar en cada piso, que pueden acondiconarse arquitectónicamente para el MUSEO DE Chimbote, que carece nuestra ciudad; terrazas y jardines, para el mismo fin. Se culminó la construcción del hotel el año 1948, inaugurándose el 19 de febrero de 1949. La inversión total por construcción y equipamiento fue de 21’234 241 soles.
En mi libro “LA ENCICLOPEDIA DE ANCASH / ANCASH, UN VIAJE POR LA HISTORIA”, estoy incluyendo varias fotografías del Hotel, entre estas tres de singular importancia proporcionadas por mi amigo “Laly“ Zumarán Vigo, en la que se observa su construcción en diversas etapas, desde el primer piso al tercero antes del acabado.
EL hotel de Turistas “Chimú” empezó a funcionar administrado por la Corporación Peruana del Santa, transfiriéndose el año 1974 a la Empresa Nacional de Turismo por resolución suprema Nº 103-74-VI-DE en el gobierno militar del Gral. Juan Velasco Alvarado.
Chimbote fue catapultado internacionalmente en la década del cincuenta a través del Sr. Teodore Nitztawich (Suizo), promotor turístico, administrador del Hotel, quien encontrándose en Estados Unidos, mandó imprimir en la empresa Magikolor de Nueva York, la histórica postal a colores que tanto nos emociona y admiramos, que adorna portadas de revistas y libros; en la que se observa las aguas límpidas azulinas cuyas olas morían brumosas, blanquecinas, en un manto de arena dorada de sol, frente al Hotel de Turistas “Chimú”; los veleros “ZIZI” y “ZIZI 1” construidas por el maestro Julio Arellano Nanja, propietario de la Carpintería “La Prosperidad”; que por aquel tiempo era normal ver surcar por la más hermosa bahía desde Cabo de Hornos en Chile hasta Guayaquil en Ecuador según el sabio Alexander von Humboldt dejó estampado en su “Diario de Viajes”. No nos olvidemos de nuestro desaparecido muelle de fierro y madera de tan nostálgicos recuerdos.
La autoridades locales y regionales deben inmediatamente gestionar se le declare Patrimonio Histórico Cultural, como lo es la Ex Estación del Ferrocarril de Chimbiote a Huallanca, donde funcionó el Instituto Nacional de Cultura, hoy Ministerio de Cultura en la Av. José Gálvez, para mantener intangible su infraestructura, ante la voracidad de los capitalistas de cualquier nacionalidad que no les importaría demolerlo para construir sus empresas sin mayor tradición histórica. Como lo fue la demolición de la casona de don Nicolás A. Garatea, frente a la Plaza “Grau” por una empresa que se dijo era turística, o la desaparición de ese hermoso balcón de la antigua Ferretería “El Candado”, para convertirlo en un local cuyo frontis de azulejos no representa nada. Es necesario recalcar que nuestro añejo Hotel de Turistas “Chimú” ha albergado a cientos de personajes ilustres desde presidentes, científicos, intelectuales, etc. , guardando en sus ambientes pasajes de nuestra historia. El Hotel “Chimú” fue ofertado el 7 de marzo de 1995 en subasta pública a un precio base de $ 1 350 000 dólares.
Cuando alguien nos visita en nuestros domicilios siempre los recibimos en nuestra sala; para aquellos que opinan que se venda el Hotel “Chimú” a cualquier postor en aras de la modernidad o de los inversionistas, sin mayor sentido de los que significa identidad, historia, tradición, etc. ¿En dónde vamos a albergar a invitados ilustres cuando lleguen a nuestra ciudad?. En una ¿Plaza VEA, RIPLEY ,SODIMAX, etc.?. Yo tuve el honor de presidir en Chimbote las Comisones Organizadoras de dos Encuentros Mundiales de Poetas (1994 y 2006), con la participación de aproximadamente 300 personalidades del mundo intelectual de 15 países; como también han realizado eventos similares otras instituciones. Allí se ve el gran problema de la falta de alojamiento, sobre todo, los superiores a los de 3 estrellas, para albergar a determinados personajes que dan realce a estos eventos y hay que mostrarles lo mejor de la ciudad. Es posible que una ciudad como la nuestra no tenga un Hotel de ese o mayor nivel que represente de una u otra forma a Chimbote.
Cuando se concluya la carretera Chuquicara – Caraz, y los turistas que ingresando por Pativilca a Huaraz , deseen vía Caraz continuar hacia Chimbote; qué les vamos a mostrar para hacernos merecedores de los ingresos de la Industria sin chiminea que es el turismo. Allí necesitaremos hoteles como el de Turistas “Chimú” y otros que deberán construirse; debemos inmediatamente poner en valor la huaca del Asentamiento “San Pedro”, fortaleza moche que impávidos estamos dejando que la naturaleza y el hombre los continúen destruyendo, sin darle el valor histórico monumental que tiene y reconstruida, puesta en valor con su Museo de Sitio, debe servir para la educación y la cultura y motivo de orgullo de nuestra ciudad que nos liga con un esplendoroso pasado que debemos reinvindicar. La construcción del Museo de la Industria que fue aprobado en el Fórum Chimbote 2040 organizado por el Colegio de Ingenieros el año 2010, que debe edificarse en la otra nave de los que fue la Estación del ferrocarril para exhibir el proceso de la Industrialización de Chimbote a través las maquinarias, etc.; El Museo de Chimbote en los ambientes del Hotel Chimú, que deberá seguir funcionando como tal, con espacios para la cultura, es decir ambientes donde se exponga permanentemente óleos de grandes pintores con pasajes de nuestra historia, fotografías, trajes típicos, cerámica, restos arqueológicos, etc.; que tenga espacio y cabida para los cultores de la música, danzas folklóricas, ballet, teatro, artesanías, etc., que contribuya a levantar la alicaída imagen que tenemos en lo que respecta al nivel cultural de nuestro pueblo. Defender por todos los medios la intangibilidad de los Humedales de Villa María, como pulmón de oxígeno de una ciudad tan contaminada como la nuestra, y que como el Vivero Forestal, pueda servir para adecuarle centros de esparcimiento de acorde a su naturaleza, lagunas, viveros, aquario, zoológico, que quizás mi generación no lo vea entre los más importantes por ahora, pero que si será con toda seguridad para la generación del futuro, que verá afectada esa prodigiosa zona que la naturaleza nos ha brindado y que nosotros no sabemos defender y menos utilizar. Con la recuperación de nuestra bahía, el Complejo religioso turístico del Cerro de la Paz con su gran Cruz, la Isla Blanca como centro receptor de los turistas, nuestros campos agrícolas, catedrales, boulevar, empresas industriales, etc.
Quien dice, que no podemos ser una gran centro de recepción turística, anexándonos a las bondades de nuestros distritos y al conjunto de la Región de Ancash, cuna de grandes personajes e incomparables recursos naturales y culturales, que debe servir de base para nuestra identidad y orgullo como ancashinos y peruanos.
- Catedrático de la Universidad César Vallejo
- Palmas Magisteriales Grado de Maestro 2010
- Patrimonio Cultural Vivo de Ancash.
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