ENTREVISTA AL DR. LIT.
VICTOR NOLBERTO UNYÉN SOBRE IDENTIDAD CULTURAL.
¿Se puede decir que
Chimbote tiene una identidad cultural?
Por supuesto que sí.
Nuestra identidad, la del chimbotero o chimbotano, debe
ser aquel que se encuentre orgulloso de
su proceso histórico, de sus recursos naturales, culturales y paradigmas como
ejemplo de vida.
Será la simbiosis de todas las personalidades e
idiosincrasias que convergiendo a su suelo, revistiéndose de chimbotanismo, forjaron
y forjen familias sólidas e instituciones al imperio de la ley e impregnadas de
justicia social. Todo ello porque no es estático sino en permanente cambio de
acuerdo a un proceso migratorio que en Chimbote forma parte de su identidad.
Debe ser el sello inconfundible que nos caracterice y a la
vez nos distinga de otros pueblos, de otros hombres y mujeres.
¿ Y cuál debe ser o es
ese sello inconfundible?
Quiero referirme al Dr. Iván Rodríguez Chávez, rector de la
Universidad Ricardo Palma y ex presidente de la Asamblea Nacional de Rectores,
que subtitula en uno de sus libros “Lo peruano y la peruanidad como vías de
nacionalismo”, que yo lo adecuaría a “Chimbotano
y chimbotanismo como vía de regionalismo”.
Teniendo en cuenta que Peruano,
es la manifestación cultural material y espiritual con base hispano – andina,
diferenciadora de otras comunidades culturales; y Peruanidad, es el ideal cultural que trata de alcanzarse.
El nacionalismo que yo adecuaría a chimbotanismo, siguiendo el tenor referido “es una expresión
individual y colectiva de la conciencia social que se afirma y desarrolla en la
identificación, afecto, respeto y cultivo de los elementos culturales populares
– tradicionales que singularizan a una comunidad diferenciándola de las demás.
Se puede transmitir de generación en generación de modo directo o a través de
los medios de comunicación social y procesos como la cultura y la educación. El
arte y especialmente la literatura son vías de expresión. Los mitos y leyendas,
como la literatura oral”.
¿Qué elementos forman
parte de nuestra identidad?
El ideal de peruanidad, como la de chimbotanismo, como identidad única está en formación. Lo peruano
está configurado por su base hispano – andina; lo de chimbotero o chimbotano, en su proceso migratorio de hombres y
mujeres de diferentes razas, costumbres, provenientes de diferentes partes del
mundo y del Perú que se asentaron en nuestra bahía El Ferrol, que según el sabio alemán Alexander Von Humboldt, “la
más hermosa desde Cabo de Hornos en Chile hasta Guayaquil en Ecuador”; con
presencia de antiguas culturas milenarias; expresadas a través de sus
tradiciones populares enraizadas en su historia.
¿Pero cuál es nuestra
identidad?
La Constitución Política indica que el Perú es un país plurilingüe
y pluricultural y que en la multiplicidad está nuestra identidad; y que la
posibilidad de una identidad única se encuentra en proceso de gestación, siendo
otra de nuestras características.
Chimbote ciudad cosmopolita, crisol donde se
fundieron todas las sangres, coincidiendo con el gran escritor José María
Arguedas en su libro “El zorro de arriba y el zorro de abajo”; es la capital de
una de las veinte provincias – del Santa
- que conforman la Región Ancash, departamento privilegiado por la naturaleza,
en su suelo se encuentra el nevado Alpamayo el más hermoso del mundo; el
nevado Huascarán con sus 6768 m.s.n.m.
en su pico sur el más alto del Perú; el caudaloso río Santa, el Cañón del Pato,
etc; todo el proceso de nuestra historia desde la época lítica hasta los incas:
el hombre de la cueva del Guitarrero, la Galgada, Punkuri, Sechín, Chavín de
Huántar, Yayno, Pañamarca, El Castillo, Huaca San Pedro, Wilcahuaín, etc,
pasando por la Colonia, el Virreinato, Independencia, la época Republicana, hasta
nuestros días, con acontecimientos y personajes que han marcado el derrotero de
la historia del Perú.
¿Específicamente de
Chimbote?
Indudablemente, que formando parte de la Región Ancash, nos
corresponde parte de esa historia milenaria
que debe enorgullecernos, hace aproximadamente cinco mil años los hombres
nómades, errantes, que viajaban siguiendo el cauce del río Santa en busca de
alimentos, se convirtieron en cazadores, horticultores, y en nuestra bahía
fueron pescadores; nos dejaron testimonios de su grandeza a través de
edificaciones como la huaca moche del
pueblo joven San Pedro, que algún día pueda restaurarse y ponerla al
servicio del turismo nacional e internacional junto a un museo de sitio que
debe edificarse; canales hidráulicos y cerámica; cómo no identificarnos con
nuestros recursos naturales: la Isla
Blanca, la bocana, la simetría de nuestra bahía, el cerro negro de La Paz, los
humedales de Villa María; recursos
culturales: el hotel de turistas “Chimú” futuro Museo de Chimbote, el complejo
turístico religioso con su gran Cruz en el cerro de La Juventud o de la Paz, la
Catedral de “Nuestra Señora del Carmen y San Pedro Apóstol” del distrito de
Nuevo Chimbote, el Vivero Forestal, sus grandes industrias, terminal pesquero,
etc. Pero por sobre todo sus pobladores, que con sus marchas, huelgas y
derramamiento de sangre, hicieron posible la conquista de una serie de derechos
y aspiraciones, entre estos la Universidad Nacional del Santa.
¿Y en lo cultural?
Es la base fundamental para el progreso, la transformación de
los pueblos, y aquí es nuestro talón de Aquiles en lo que respecta al apoyo de
las instituciones culturales oficiales. Algunas pasan casi desapercibidas
quedando estas en mano de particulares. Chimbote no tiene un Gran Teatro Municipal
y eso es grave. Pero pese a todo ello existe una gran actividad cultural que de
una manera u otra forman parte de nuestra identidad. La fiesta del Patrono
Sampedrito. Quién no se emociona con la letra del Himno de Chimbote de Luis
Murillo Cuba, de nuestro vals “Huanchaquera” del compositor chimbotero Alberto
Haro, o la guaracha “A Chimbote” de Daniel Cortez Belepú; la música de “Los
Rumbaney”, “Los Pasteles Verdes”; los goles del Club “José Gálvez” en nuestro
estadio “Manuel Rivera Sánchez; de nuestra marinera con fuga de huayno, su
causita, ceviche, entre otros potajes propios de la zona; monumentos “El
siderúrgico” en nuestra siempre avenida José Pardo, la Alegoría a la pesca de
Víctor Delfín frente al coliseo “Paul Harris”, el obelisco de la Plaza de Armas,
el histórico puente José Gálvez, del éxito de sus pintores, escritores, poetas;
de los triunfos de nuestros valores en cada una de las diferentes disciplinas
del cuerpo o del espíritu, o simplemente ver la gran transformación que viene
aconteciendo en nuestra ciudad en lo referente a su ornato, el comercio, pese al
alto índice de contaminación de sus aguas, suelo y aire. Todo ello es parte de nuestra identidad.
1 comentario:
Orgullosa de haber nacido en Chimbote estudie en el colegio nacional San Pedro. Amo mi tierra y siempre pondré su nombre en lo alto!
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