lunes, 6 de septiembre de 2010

LA HUACA MOCHE DE SAN PEDRO

LA HUACA MOCHE DEL P.J. SAN PEDRO
Por: Dr. Lit. Víctor Nolberto Unyén Velezmoro
El año 1976 al asumir la Inspección de Cultura y Turismo de la Municipalidad Provincial del Santa, durante la gestión del alcalde Ing. Marco Pérez Gonzales, me fijé cuatro objetivos principales para Chimbote: Creación de una universidad, creación del Instituto Nacional de Cultura, poner en valor la Huaca del Pueblo Joven San Pedro y la implementación de la Biblioteca “Inca Garcilaso de la Vega”, en la entonces urbanización Buenos Aires; de los cuales todos se cumplieron.
En lo que respecta a la Huaca moche ubicada en el P.J. San Pedro, para mí fue muy doloroso constatar cómo autoridades anteriores habían permitido pasar la cuchilla de un tractor por su cima para construir una cancha de fulbito y una escuela; previa denuncia por los medios de información, se logró el 16 de marzo de 1977, el oficio Nº 132-77 del INC, Centro de Investigación y Restauración de Bienes Monumentales, que reconoce su valor histórico amparado en la Ley Nº 6634 del 13 de junio de 1929; además, ORDEZA entregó la delimitación con un Plano Topográfico, que en parte se cumplió.
Es una de las cuatro grandes huacas moche de la zona: “Pampa Blanca o Pampa de los Incas, El Castillo de Tambo Real, Huaca China o Choloque y Huaca San Pedro”; sobre la nuestra se tejen una serie de leyendas y versiones que la convierten en enigmática y misteriosa; pero claro está, que una vez restaurada y puesta en valor debe servir de nexo con el complejo mixto turístico de Ancash, y vía de desarrollo para ese pujante Asentamiento Humano de San Pedro.
Por eso saludo cualquier iniciativa en promoverla y difundirla. Lo del Señor de la Pesca e Icono ancestral de Chimbote, lo valoro como escritor, aún más en la dimensión de enamorado de mi ciudad que traspasa los límites de la realidad para encontrar en la imaginación respuestas a múltiples interrogantes; se de unas voces discrepantes en cuanto a su real valor , … que no es la imagen de un varón sino la de un ser femenino, …; bueno, eso se lo dejo a los especialistas que sabrán darle su exacta dimensión. Mientras tanto, sigamos viajando por diversos caminos en la búsqueda de nuestra identidad que tanta falta nos hace.

1 comentario:

Eduardo Quevedo-Serrano dijo...

Don Víctor:

Su última entrega, una vez más, refleja su conocimiento y amor por Chimbote. Y es parte de una entrañable relación entre usted y la cultura de Chimbote y la región, la misma que data de décadas atrás.

Para que Chimbote salga adelante en términos culturales, vamos a necesitar una buena legión de gente como usted.