PERUANOS UNIVERSALES
Por: Víctor Nolberto Unyén Velezmoro
En verdad que uno se siente orgulloso de ser peruano, no sólo por su historia, sus recursos naturales o culturales, sino también, por las personalidades que habiendo nacido en este Perú milenario, se proyectaron más allá de sus fronteras para universalizarse y convertirse en paradigmas nuestros; tal es el caso del Dr. Jorge Mario Pedro Vargas Llosa, el recientemente galardonado con toda justicia PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2010.
La Academia Sueca, anunció el día jueves 7 de octubre, el otorgamiento de este galardón al escritor peruano “por su cartografía de las estructuras de poder y sus imágenes mordaces de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo”; que le será entregado en ceremonia oficial, el 10 de diciembre, fecha de la muerte del químico sueco, Alfred Nobel, inventor de la dinamita, conjuntamente con otros Nobel de Medicina, Física, Química y la Paz.
Me viene precisamente a la memoria un pasaje, durante el desarrollo del XV World Congress of Poets realizado en Taipei, República de China, el año 1994; mientras conversaba con la Dra. Ada Aharoni, ex presidenta del XIV World Congress realizado el año anterior en Haifa y Ministra de Educación de Israel; sabiendo que era peruano, me manifestó sobre su amistad con el escritor Mario Vargas Llosa, que se había alojado en su residencia durante uno de sus viajes por ese país. Y no fue el único, ya que los consagrados escritores japoneses: Takashi Arima, Fuitsu Hazumi, de igual forma me expresaron sobre su amistad con el poeta Antonio Cisneros.
Pero, lo que más me admiró fue que un escritor, crítico literario belga, no recuerdo bien cual de estos amigos fue: Christiane Van Turnhout luyten o Hugues Mignot, también estuvo Kamanda Kama; se me acercó y en perfecto castellano me dijo: “Yo aprendí el español leyendo a Vallejo”.
Y es que ese orgullo no solamente se reflejaba en estos comentarios, sino el deleitarnos con la melodía incomparable del “Cóndor Pasa” de Daniel Alomía Robles, musicalizado en Taipei, y luego en Villa Dolores (Córdoba – Argentina), ese mismo año; de igual manera con el vals “La Flor de la Canela” interpretada por un cantante español, que no mencionó el nombre de la autora, entre los aplausos, un miembro del jurado aclaró que era Chabuca Granda, pero sin aclarar su nacionalidad peruana, dejando en el ambiente una sensación que era española.
Esa misma sensación sentirla en plena caminata en la Muralla China en Beijing, cuando una ciudadana norteamericana no tuvo mejor idea que mencionar MACHU PICCHU a nuestro paso, una de las siete maravillas del mundo moderno, para hacernos ver que éramos peruanos y reconocidos por nuestro singular dejo de hablar como cantando.
Otra experiencia me viene a la memoria en este instante, y siempre con César Vallejo, el poeta universal, como lo es nuestro Mario Vargas Llosa, orgullos del Perú.
En el XXX Encuentro Internacional de Poetas realizado en Villa Dolores, provincia de Córdoba, Argentina, 1994; participé con otros tres poetas peruanos: la Dra. Ruth Miranda Villena, del Cuzco; Lucy Calvo, arequipeña radicada en Valparaiso (Chile); Roberto Espinoza Carrera, de Ica con residencia en Lima; durante el desarrollo del Programa de inauguración en el Teatro de la mencionada ciudad; me encontraba sentado junto a mi amigo Pedro Amado Andrade de Argentina, escuchábamos atentos la conferencia magistral sobre literatura americana a cargo de un prestigioso catedrático de la Universidad de Córdoba.
¡Oh sorpresa! Hizo un recuento de los más importantes vates sudamericanos, mencionó a los peruanos José Carlos Mariátegui y Manuel Gonzales Prada, pasándose de largo durante una hora aproximadamente, omitiendo a César Abraham Vallejo Mendoza. ¡Y era un Encuentro Internacional de Poetas!.
Yo esperaba que algunos de mis compañeros que estaban en las primeras butacas reaccionaran, el expositor empezó a descender del altillo, pero, un poeta argentino interrumpiéndole ¡Doctor, puedo hacerle una pregunta!. ¡Claro!, le respondió y volvió a ubicarse en la Mesa de Honor. Respondida la pregunta, desde el lugar que me encontraba, levanté la mano, concediéndome el uso de la palabra:
Doctor, lo felicito por la magnífica exposición realizada, pero como peruano tengo que hacerle una observación. Usted ha nombrado a dos grandes escritores de mi país, a José Carlos Mariátegui, autor de los “7 Ensayos de Interpretación de la realidad Peruana”, y a Manuel Gonzales Prada, autor de “Pájinas Libres” y “Horas de Lucha”, pero se olvidó de mencionar al más grande poeta peruano, universal, César Abraham Vallejo Mendoza…
Ni bien terminé de manifestar el nombre de nuestro insigne vate, el auditorio puesto de pie empezó a testimoniarle su reconocimiento con atronadores aplausos. El catedrático emérito de la Universidad de Córdoba, pidió disculpas aduciendo que por lo limitado del tiempo tuvo que acortar su exposición. Acepté la disculpa por cortesía, pero en mi interior continuaba pensando en el gran error cometido, porque podía haber obviado a los otros dos escritores peruanos, pero no a Vallejo en este evento de poetas. Ya retirándose se acercó a mi asiento saludándome y solicitándome una pronta reunión. Esa mañana coseché un gran número de amigos.
El año 1999, asistí al XIX Congreso Mundial de Poetas “Octavio Paz”, realizado con motivo del Sesquicentenario de la fundación del Estado de Guerrero, y Bicentenario de Acapulco (México), presidido por mi amigo el Dr. Manuel Leyva Martínez, a quien conocí en Taipei; prologó mi libro “Monumentos Arqueológicos en la Provincia del Santa”, presentado en ese magno acontecimiento mundial; constatar, ese orgullo nacionalista de los mexicanos con su gran poeta Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura 1990, a quien dieron por nombre al Congreso. Silenciosamente guardaba la esperanza que nuestro país algún día también lograra ese lauro universal, para orgullo de un Perú con gran tradición histórica y literaria, desde los tiempos de la Colonia con el Inca Garcilaso de la Vega y sus “Comentarios Reales de los Incas”, y que cada año se nos hacia esquivo. Hasta que se dio con la designación de nuestro gran escritor Dr. Jorge Mario Pedro Vargas Llosa, PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2010.
Por eso mis queridos amigos, cuanto orgullo sentimos cuando en otros países mencionan y reconocen a peruanos extraordinarios, ilustres como los ya mencionados, o algunos otros, como el patricio Javier Pérez de Cuéllar, por poner solamente algunos ejemplos de los que he podido comprobar en mi trajinar por algunas ciudades, en busca de contactar y dialogar con los dioses de la palabra y del espíritu.
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domingo, 10 de octubre de 2010
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4 comentarios:
Interesante entrega. Junto al merecido tributo a Mario Vargas Llosa, nítido aparece el orgullo de los peruanos al transitar los caminos del mundo y comprobar el reconocimiento internacional a todo aquello que es lo mejor de nuestra patria.
Don Víctor, junto a mi admiración, reciba mi estima personal.
Hola, querido Profesor Unyen, le saluda su ex alumno, Jhonatan Clavijo, alumno de la UCV - Chimbote, octavo ciclo de ciencias de la comunicación. Este artículo me pareció Muy pero muy interesante y como usted mismo lo dice. Uno se siente orgulloso de ser peruano, no sólo por su historia, sus recursos naturales o culturales, sino también, por las personalidades que habiendo nacido en este Perú milenario.
Buen fuerte abraso Profesor, éxitos.
Vargas Llosa patrimonio de la educación y cultura del Perú. Que orgullo ser sobrino-nieto del eminente escritor ganador del primer Nobel peruano que le fue esquivo hasta hace poco. Sin duda un gran peruano universal como la celebridad de Victor Unyén.
No tengo la dirección de su correo
electrónico para enviarle información que a lo mejor pueda interesarle, es sobre sobre la cultura Sechin yaspectos desconocidas de esta.
Raúl Rosas
r.1004@hotmail.com
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