"EL RETORNO" POETICA Y FILOSOFÍA POR EL DR. MARCO ANTONIO BARBOZA MEDINA

"EL RETORNO"
Siempre será preferible una colección de moscas muertas a una colección fría de datos.
La documentación es necesaria, pero llevada dentro, vitalizada toda, hecha sangre de nuestras venas. Más este libro de Víctor Unyén, es un libro esotérico y ascético filosófico además de histórico, término medio o vehículo de evolución (de la mediación), por el pasa toda peripecia para llegar a la inacción suprema que se integra al ser e identifícase con el principio de la actividad en la raíz, el raigón, la identidad; ser, uno y alterno (otro) que se hace inteligible, revela y muestra al existente por su esencia. Esto es, refleja o especula la apariencia, lo real y su condición de todo existir más que en la aparición y desaparición.
Por eso, dirigimos nuestra mirada a Oriente (son tan borrosas las fronteras, las diferencias, los límites, entre medio y extremo oriente) antiquísimas civilizaciones de religiosidad pura en busca de una explicación al inteligente personal y distinto arte de novelar de Víctor Unyén (VU). Y vamos por ejemplo a aquellos pueblos como el chino, porque el autor no sólo es fundador del WHA YOI sino que es un WHA YOI aculturado; mas no olvida que el alma para ellos es inmortal, inmaterial, llegado incluso a ofrecer sacrificios e idénticos honores a las animas de los antepasados como a los buenos espíritus guardianes de los hombres. Un sabio chino no solo es legislador o moralista carente de metafísica; si supiéramos de aquel monumento que cimentó a LAO TSE (el Yi - King libro de innumerarias interpretaciones y disciplinas y ésta es la cuestión medular del Yi - King (más de 800 a D.C.): ¿Cómo el absoluto que se basta a si mismo ha podido obrar y manifestar al exterior? Respuesta: el Gran Principio o Perfección admite dos aspectos:
- KHIEN, fuente inmóvil e incognoscible de toda actividad; y
- KUON, cognoscible que eternamente manifiesta la perfección evolutiva en espiral en forma de corrientes sin fin donde una sola y misma entidad identifica ambos conceptos; después de haber pasado por todas las formas de evolución de las que el ciclo no es más que una de las espirales, todas las cosas deben VOLVER A KHIEN. Esta es la sabiduría del ascetismo taoista, núcleo pendular en la trama y urdiembre de la obra de Unyén.
Pero hay más, vamos por partes:
a) Un primer mérito de la obra de VU: disciplinar el mal afianzado, despreocupado desequilibrio en las relaciones verdad - ficción. Y ésta relación que nunca se regala tampoco deberá quedar encerrada en ámbitos estrechos pedestres a rastras ni como cosa divina de apóstoles gentiles superhombres, supraccionales. "EL RETORNO" es sabiduría de mundo, caleidoscópica filiación de pueblo.
b) Tiene otra virtud el libro de VU: recoge los principios fundamentales como en tres sumandos las mayores tradiciones filosóficas y poético - míticas de origen enmarcados en una moral de sapiencia comunitaria afín a un movimiento que oscila e incesantemente acércase y aléjase de las cosas: escenas, temas, personajes, etc.
Encadenado al cambio y la metamorfosis, tantas veces y de tantas maneras se transforma el personaje central: pasa, corre, reposa, va y vuelve (¿herácliteo?)en una serie de combinaciones al azar debidas.
De las formas y roles ha de persistir los más aptos para la vida. Un espíritu fuerte omnímodo; un alma transmigrante (tradiciones órfica, pitagórica, brahamánica?, por la senda de Hess y su Gautama Sidarta?)
c) VU posee una inteligencia ordenadora que sabe guardar con sobriedad la primitiva capacidad mutante de investigación masiva infusa, pero bien diferenciada.
EL RETORNO DE UNYEN no es pues una creación revestida de ornamentos hieráticos o divinizados, o quizá profanos o terrenales. EL RETORNO nace así como con Nietzsche o Proust con el empuje y los atributos del mito, la religión, la moral, la filosofía del Nuevo Absoluto que meridianamente pasa por los ancestros ni más ni menos angélicos, ni más ni menos humanos; echados a anidar por si mismos, temas y personajes en una gran indagación mezcla de: pesquisa demiúrgica conjros y desarraigos y nostalgias de raíces...
d) Y es este canon que con personalidad y conocimiento, constituyéndosse en el principio intino e último0, primordial o prima vera desde el que se desprenden las cosas, una suerte de dialéctica ingenua que asume y plasma VU, y bien logrado en el lector; que todo cuanto existe cambia por el hecho de SER y SUFRE por el cambio permaneciendo idéntico asimismo: personajes y ambientes, descienden, se elvan, existen, no esixtene, pendulan en contrarios y juntan, el bien y el mal, uno y el mismo, como el agua del mar pura e inmunda; en largos periodos se levantan, se acuestan, enseñoreándose el principio del RETORNO así en la evolución eterna de varios mundos imaginarios, circunvalados en un solo universo narrativo, desenvolviendo seres preexistentes, remotos, que se dan fuerza y cohesión interior, fecundidad multiforme ilimitada a la novela. Esta es la materia de la que está hecha la novela de VU; la prima vera perennis, materia primaria de la que estamos hechos todos la memoria y la imaginación colectiva, cooperante real para realizarse en ella.
Todas las transformaciones de nuestros cuerpos (incluso los de quienes no han dejado caer sus sentidos en la sique colectiva de nuestros múltiples yoes.
e) Vale, pues entonces, también esta obra por las valaduras de biombos y sombras "chinescas" en alianza cultural con el antiguo principio filosófico griego anunciado, la unión de Heráclito y los brahamanes, las tradiciones persa y cristiana, el viejo anhelo estético la quinta esencia, metodología al gusto en todo creador genuino; comunicar con la máxima intimidad la universal validez común objetiva de su obra; traer al RETORNO en intervalos largos y a sus personajes cautivos del cambio encadenados del devenir por encima de las apariencias, viene a significar un esfuerzo fabulador - reseñador que deconstruye - reconstruye - estremece todo un ciclo de períodos cósmicos. I me atrevería a decir lo siguiente; no sé cuanto del alma creadora humana pero sí el RETORNO rescata la tradición adánica y báscula y nos toma medidas; en cuanto alma humana indivina y en cuanto estado después de la muerte. I ciertamente cristiano y Taoista; del evolucionismo panteista de LAO TSE-eje filosófico de la obra -el autor pone personajes y escenas sobre el claustro - dársena, su senda, su seno, su sino, para que participen todos de su propio movimiento.
EL RETORNO reemplaza el exxistente -cotidiano con lo que pasa; es sucesión de realizaciones inestable, flujo, corriente, continuidad de cadena, que pasa de un modo de existir a otro y porque si el deseo es causa de la existencia nosotros somos "lo que hemos pensado ser" (Upanisshada dixit).
f) Que otro sentido tiene el Nirvana que literalmente significa inmortalidad, refrigerio, la otra orilla y que nos libera del mal de la existencia terrena y del yugo de las trasmigraciones.
VICTOR UNYEN VELEZMORO tiene un gran mérito; nos hace ver la importancia que tiene en la vida lña sabiduría humana; al borde de las tinieblas, sofocada, develada la verdad, privado el mundo de sus verdaderas enseñanzas, sus orígenes, mootivos y sublevaciones, nuestro pueblo impotente de satisfacer nuestras necesidades del alma y la imaginación no tendrá otro recurso que inspirarse y aferrarse a sus tradiciones originales.
VICTOR UNYEN, despertador por excelencia, de éstas antiguas tradiciones las presenta con tesón, vigor, libertad, intelecto moderado al servicio de su "coloso", de su gran pueblo bravo, tumultuoso, heterogéneo y explosivo imbuido de un instinto superior que endereza los recuerdos dormidos del alma colectiva orientando su estro poético, su savia narrativa hacia la verdad para la cual fue dotado y cultivado
Es ciero, VICTOR UNYEN VELEZMORO, que las edades precedentes también son mundos mutables corruptibles, divisibles finitos, pero la gracia, la buenaventura de las revelaciones del vomo universal del libro no nos hará mudar ni un centímetro, antes bien al final, la noria, la rueda de la historia nos tornará para volver a ser exactamente LO QUE SOMOS.
VICTOR UNYEN tuya es la pluma de Clío, tuyas las liras de Orfeo y Li Po.