HUACA MOCHE DE CHIMBOTE

LEYENDA SOBRE LA HUACA MOCHE DE CHIMBOTE
El año 1982, siendo Director Zonal del Ministerio de Industria y Turismo de Chimbote, fui invitado por el Ing. Saturnino Mendoza Luna, Jefe de Ordenor Centro con rango de Ministro durante el gobierno del Presidente Arqto. Fernando Belaúnde Terry; para viajar a la Feria Regional de Huaraz, luego del éxito alcanzado en la Feria de Chimbote de la que fui Gerente General; con cuyas utilidades se iluminaron cinco cuadras de la Av. José Pardo, a partir de la Av. José Gálvez hacia el sur.
Para el efecto, me envió el chofer de su movilidad, al Sr. Jorge Castañeda Valencia, al que le debo eterna gratitud, porque gracias a su pericia pudimos salvar a mi esposa de un problema de presión que por la altura alteró su salud; durante el trayecto de Chimbote a Huarás me fue relatando que antes de ingresar a Ordenor Centro había trabajado en una compañía constructora, la que se encontraba haciendo zanjas frente a la huaca moche, para colocar las tuberías de agua y desagüe en el Pueblo Joven San Pedro; cuando de pronto la excavadora dio con algo que resultó ser los restos humanos de una dama gentil ataviada con joyas y atuendos de princesa; cundió la noticia, se arremolinaron los curiosos; uno de los trabajadores al ver unas tinajas de chicha cerca del descubrimiento, introdujo los dedos al interior de una de ellas manifestando ¡Si he de morir me muero!, con el transcurso de los años se había convertido en rica miel; los mandamases de la empresa inmediatamente suspendieron los trabajos, dieron asueto a los trabajadores, dispersaron a los curiosos; todo se silenció. El señor Castañeda un hombre ya de edad por ese entonces, serio en sus actos, digno de toda confianza, no tuvo porque mentirme o contarme alguna fantasía. Yo le creí y le creo.
Con esta campaña sobre el Señor de la Pesca, que ha iniciado el Lic. Juan Alberto Jorge Estrada, que felicito y reconozco; en la que el escritor Orlando Carrasco sostiene que por los atuendos que presenta, es una mujer; tendría que ver quizás con este relato, que yo lo publique el año 1987 en mi libro “El Despertar de un Coloso”, como una leyenda “La princesa y las 25 tinajas de chicha”, p. 164.
La princesa y las 25 tinajas de chicha:
En las faldas del cerro de arena, sobre el que se asienta el pueblo joven "San Pedro", existe una huaca moche que en sus buenos tiempos debió ser muy importante, pero que en la actualidad luce bastante descuidada.
Corría el año de 1962, una conocida compañía constructora que realizaba trabajos de excavación para dotar de agua y desagüe a ese sector; el obrero que manipulaba el tractor entre sorprendido exclamó: ¡una momia! ¡oro, oro, oro!..., en contados segundos la aglomeración de los curiosos fue mayúscula ... ,entre lo que parecía un cajón relucían varias piezas de dorado metal y junto a él una momia que debió ser de la nobleza porque en su cuello brillaba un fantasioso collar de oro y piedras preciosas, mientras que el ropaje era de una finura sin igual. Alguien de los presentes notó que no muy lejos, 25 tinajas de chicha de tiempos inmemoriales esperaban ya convertidos en rica miel, rompiesen su encantamiento de siglos.
El destino del collar y del oro, nadie sabe; los que fueron remunerados de vez en cuando se acuerdan; pero la huaca aún espera ¡su virginidad no ha sido totalmente mancillada! ¿Qué misterios en su vientre encierra?
En lo referente a la huaca moche del Asentamiento Humano San Pedro, debo reconocer a los pioneros por su restauración, el profesor Ampelio Sagástegui Calero y don Benigno Araico Baca, incluso el primero de los nombrados, proyectó en la Biblioteca del antiguo local municipal del Jr. Enrique Palacios, una película en la que se veía a la huaca con toda su estructura piramidal; con el crecimiento de Chimbote y la invasión de esos terrenos, los adobes de la huaca sirvieron para que muchos edificaran sus casas, o simplemente hacer barro de construcción.
El año 1976, asumo la Inspección de Cultura y Turismo durante la gestión del alcalde Ing. Marco Pérez Gonzales; lo primero que hicimos fue denunciar por el canal de Panamericana Tv. el atentado de lesa cultura que se había cometido contra la huaca; autoridades anteriores habían permitido el paso de la cuchilla de un tractor para construir en su cima una cancha deportiva que hasta ahora existe; junto a la cancha existía una escuela, hablé con el director para su traslado a una zona más amplia; a la semana siguiente que regresé, lo encontré con los padres de familia construyendo nuevas aulas con material noble, fierro y cemento sobre sus milenarios adobes.
Ya en sesión de concejo, con la debida sustentación sobre su importancia se logró incluir en el presupuesto municipal de ese año la suma de S/. 300 000.00 soles, que era más o menos lo que se requería para su limpieza gracias al asesoramiento del Arqueólogo Lorenzo Samaniego Román, Director del Centro de Investigaciones del INC, Sechín – Casma. Al final no se pudo ejecutar ese presupuesto, por la oposición de un sector de los pobladores de esa zona, del director y de los Padres de familia de la escuela. Durante mi gestión se logró conseguir un documento de respuesta del Instituto Nacional de Cultura, Centro de Investigación y Restauración de Bienes Monumentales, Oficio Nº 312 de 18 de marzo de 1977, en la que indica que la Ley Nº 6634 del 13 de junio de 1929, que la reconoce e indica que el derecho del Estado sobre ella “es inalienable e imprescriptible”. También se logró trasladar a los moradores de la zona baja adyacente al monumento a otra zona, y se consiguió un terreno en la que hoy se levanta una moderna Institución Educativa. Desde esa fecha la he venido publicitando en mis libros: “Monumentos arqueológicos en la provincia del Santa”, “El Retorno”, “Reportaje a Ancash”, etc.
La fortaleza moche del P.J. “San Pedro” una vez restaurada, con su museo de sitio y convertido en gran centro artesanal, deberá servir como polos de desarrollo turístico e integración regional de Ancash
Dr. Lit. Víctor Nolberto Unyén Velezmoro
http://www.victorunyenvelezmoro.blogspot.com.